Sociedad
Habló con INFOCIELO

Florencia, la mujer desafectada de la Policía por sus fotos revela “mirada machista” sobre su historia

Sus fotos íntimas se viralizaron y ahora espera que Asuntos Internos decida si pierde definitivamente su trabajo. La joven bahiense cuestiona a quienes "se escandalizan" y no entienden que además de ser policía, es mujer.

Por Victoria Zumárraga

 

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“Con mi vida privada hago lo que quiera, no tendría que dar explicaciones”, asegura María Florencia Salinas, la mujer policía cuyas fotos íntimas inundaron en las últimas horas los medios y las redes sociales. Unas fotos que ella no publicó y que, hasta hace poco, formaban parte de su vida privada, lejos de su trabajo en la fuerza de seguridad.

Florencia es una mujer de Bahía Blanca, técnica en Narcocriminalidad, que acaba de ser desafectada de la Policía después de que se difundieran imágenes en donde se la ve con su uniforme levantado, mostrando el torso en corpiño, y con su arma reglamentaria a un costado.

Ahora, mientras la opinión pública y los medios la juzgan, Florencia espera que Asuntos Internos decida si "su falta" es tan grave como para dejarla definitivamente sin su fuente de trabajo.

“Esto no tenía que salir a la luz, eran fotos privadas que yo no publiqué”, afirmó durante su diálogo con INFOCIELO, en el que opinó que se le dio “una mirada machista” a la difícil situación que atraviesa como policía y como mujer.

Es que en pleno debate sobre la (des) igualdad de género, la joven bahiense enfrenta no sólo la desafectación laboral y una investigación de Asuntos Internos, sino también la mirada crítica de quienes parecen no aceptar que, además de ser policía, Florencia es una mujer.

Una mujer que asegura que no decidió usar su trabajo en las fuerzas de seguridad para sacarse “fotos hot”, sino que, por el contrario, relata una situación íntima, que nadie tenía derecho a difundir.

La hipótesis que maneja Florencia apunta a un "perfil trucho" de la red social Facebook, que la contactó tiempo atrás. Tenía fotos impersonales, pocos amigos y lo habían creado hace poco. Como le resultó sospechoso, decidió no aceptar la solicitud y lo bloqueó para que no pudiera contactarla nuevamente.

Días más tarde, una de sus amigas le enviaría una captura de pantalla de la publicación que revelaba sus fotos privadas: la habían hecho desde esa cuenta.

Florencia no sabe quién publicó las fotos pero sí a quién se las envió. Sólo su novio de entonces recibió las imágenes que ella se sacó hace mucho tiempo en un baño, estando fuera de servicio y con fines privados.

“Terminé en malos términos con mi ex pareja”, contó y relató que fue “una relación difícil, él me perseguía y me hostigaba”. También explicó que la separación se produjo después de que ella se enterara de que él consumía drogas.

Y si bien no se anima a acusar directamente a alguien, ella cree que el “escrache” podría estar vinculado con su ex novio y la actual pareja de éste, que casualmente también es una mujer policía.

Es que, según afirmó, esas fotos quedaron en el celular del hombre y cree que su actual pareja podría haberlas encontrado y publicado en un arrebato de enojo.

“Piensan que porque soy policía no puedo tener vida privada”, afirma Florencia, que además de mujer también es mamá. Ahora, tiene una familia que se vio profundamente herida por la situación, ya que sus fotos circulan, viralizadas, por todos los medios y redes sociales.

Pero además, sobre ella recae otra carga, que es quizás la más preocupante desde lo social: la mirada que construyen los medios que la nombran como "la Polihot", y de quienes se escandalizan por su condición de mujer-policía. Los mismos que muchas veces, hacen la vista gorda ante otros “asuntos policiales” quizás más incorrectos que las fotos de una mujer en ropa interior.

"Es injusto", señala Florencia y va al grano: “A mí me dieron con un caño por todos lados, con la cantidad de policías coimeros que hay, implicados en causas y que siguen trabajando sin que nadie los investigue ni los juzgue".

A la espera de una mirada comprensiva y casi a modo de confesión, Florencia expresó: “Estoy cansada”. Porque aunque recibió muestras de solidaridad, también se encontró con que muchos que podrían haber salido a defenderla, le “soltaron la mano”.

“Tengo compañeros que viralizaron la foto y me critican, dicen que les doy vergüenza como policía”, afirmó dolida, pero los diferenció de aquellos que la acompañaron, “porque saben qué tipo de madre y efectivo soy”.

Cuando un efectivo policial es investigado por incurrir en una falta, el Ministerio de Seguridad bonaerense lo desafecta del servicio de manera preventiva. “Todavía no me echaron”, explicó Florencia, que espera que el sumario de Asuntos Internos que definirá su futuro laboral no se extienda demasiado.

Es que ante este escenario, Florencia está percibiendo sólo la mitad de su salario y tuvo que salir a rebuscárselas, porque es sostén de familia y madre soltera de un hijo de 13 años.

“Me puse a trabajar en una verdulería todos los días para que a mi hijo no le falte nada”, dijo, orgullosa, “porque no se me cae nada, yo necesito trabajar”.

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