Lentes de sol, música y tragos: el after es la estrella del verano en Pinamar
Cenar y armar la previa para salir a bailar de madrugada y volver cuando amanece en los balnearios de la costa, es una tradición que no se pierde pero que lentamente comienza a ser relegada por otra opción muy tentadora para los jóvenes: el after beach.
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En Pinamar, son varios los paradores que, cuando cae el sol, suben la música para que chicos y chicas se acerquen y comiencen a bailar con lentes de sol, malla y, a lo sumo, una camperita liviana.
Se trata de una tendencia que a los jóvenes los seduce. Lejos de la camisa impecable, el pelo planchado o el perfume, poder tomar un trago con los pies en la arena y escuchar una banda de covers o música electrónica, comienza a crecer en las preferencias.
Por otra parte, es algo que les conviene a varios actores. Las autoridades evitan el descontrol en las madrugadas, el exceso de alcohol y el ingreso de menores a los boliches. Y a su vez, la opción de no gastar en una entrada, una preventa y no padecer los costos de los tragos en un boliche, también es una oferta seductora para un público que cada vez se vuelca más a la arena.
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