Judiciales y Policiales Municipios
Otro caso de abuso institucional

Un adolescente de 17 años denunció violencia policial en un operativo por la cuarentena

Ocurrió en la localidad bonaerense de Verónica. El menor había salido para hablar con un amigo depresivo en el anfiteatro. Llegó un patrullero y uno de los agentes comenzó a insultarlo. Se asustó y corrió. Lo atraparon e hicieron pasar la noche en los calabozos, donde habría sido torturado

Un adolescente de 17 años denunció que por violar la cuarentena por la pandemia del COVID-19 fue víctima de un operativo protagonizado por integrantes de la Bonaerense en el que lo insultaron golpearon y amenazaron. Investigan a los agentes por los apremios ilegales.

El brutal episodio sucedió el viernes pasado cuando el menor estaba hablando con un amigo en un espacio público, y llegó un móvil policial.

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De acuerdo a la denuncia, los uniformados descendieron del patrullero a los gritos e insultando.  En diálogo con el sitio elcolono.com el adolescente contó que “el policía que se bajó me gritó ´ey, quedate ahí la concha de tu madre´, y yo por miedo salí corriendo. Me iba gritando ´quedate ahí hijo de puta que te vamos a agarrar´ pero yo logré meterme en el patio de una casa que creía que estaba deshabitada en 23 y 22. Creí que no me habían visto pero después de cinco minutos me agarraron, me levantaron de los pelos y me empezaron a pegar con todo piñas en la cabeza”.

El menor continuó su relato y dijo “en la más absoluta soledad de la noche no sólo fue llevado en patrullero a la comisaría, sino que además fue torturado adentro del móvil policial”.

“Me insultaban mientras me pegaban y agredían y yo les decía que era menor, pero ni hicieron caso. Uno me agarró del cuello hasta dejarme sin poder respirar y uno de los que estaban llegó a ponerme un arma en la nuca”.

El adolescente contó que no dejaba de pedirles que no lo traten así porque no había robado ni nada, y que les pedía perdón por haber salido en cuarentena.

“No les importó. Me seguían pegando con la mano abierta en la cara, me tiraron al piso, me pegaron con las esposas en la muñeca  y con un pie un policía me pisaba el pecho y otro la cabeza para que les diga con quién estaba; como no les dije me siguieron pegando hasta que me llevaron a la comisaría en el patrullero”.

El menor, que estaba cargo de su abuelo porque su padre estaba trabajando, logró recuperar la libertad a eso de las seis de la mañana. “Me llevaron ellos mismos en el patrullero”, acotó.

“Yo reconozco que estuve re mal en salir, que el país se encuentra en un peligro mundial pero creo que no se justifica toda la violencia que recibí”, señaló en joven en las redes donde viralizó lo ocurrido y las fotos de cómo le quedaron las manos, los brazos, el cuello y otras partes del cuerpo donde los efectivos de la Policía Comunal “se desquitaron”.

En el caso ya tomó intervención ell Consejo Local contra la Violencia Institucional del distrito y la Comisión Provincial por la Memoria.

 

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