SUS PERFILES Y TRAYECTORIAS

Pablo López, Augusto Costa, Javier Rodríguez y Mara Ruiz, las caras del “gabinete económico” de Kicillof

Los titulares de Economía, Producción, Desarrollo Agrario y Trabajo son técnicos que colaboraron con la gestión de Axel Kicillof en el Ministerio de Economía. Los perfiles y las trayectorias de los K “puros”.

El gobernador Axel Kicillof conformó un gabinete que innova en algunas áreas y reserva la parte económica para funcionarios de perfil técnico y un pasado en común. Desde Pablo López, nuevo titular de Economía, hasta Augusto Costa, Ministro de Producción, pasando por Mara Ruiz, de Trabajo y Javier Rodríguez, que manejará las relaciones con el agro.

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Pablo López, el cazador de buitres

Tiene 43 años, es licenciado en Economía, y se desempeñó como secretario de Finanzas de la Nación durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Llegó de la mano del por entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, y tuvo la dura tarea de ser uno de los negociadores con los fondos buitres.

En las vísperas de las elecciones presidenciales de 1999, en donde la decadencia del menemismo ya avizoraba una derrota, un grupo de jóvenes porteños ligados a la economía tuvo una idea original para no votar, ante un hastío de la dirigencia política: alejarse a más de 500 kilómetros de su ciudad para estar eximidos por la justicia. De ahí el nombre que los bautizó: “kilómetro 501”.

Para hacerlo, el plan consistió en tomarse un tren con destino a Sierra de la Ventana. En uno de sus vagones viajaron Axel Kicillof –uno de sus referentes- y otros cuadros de la economía política. Tiempo después, ese espacio contaría también con Pablo López, el hombre que ahora se alza como el ministro de Economía de Kicillof.

¿Qué dicen de él los economistas ante el fuerte rumor de su llegada a la gobernación? Hay dos miradas bien marcadas que se reparten entre los especialistas consultados: la primera, duda sobre su futuro protagonismo. Lo consideran más un economista de “perfil bajo” y un “soldadito de Kicillof”.

La segunda reflexión, lo muestra como un técnico “muy capaz” y de la “extrema confianza” del flamante gobernador de la provincia. Hay quienes, también, opinan las dos cosas.

Augusto Costa, frente al desafío de “integrar productivamente a la Provincia”

Se conocieron con Kicillof en la UBA, donde militaron juntos. Se transformó en su mano derecha, reemplazó a Guillermo Moreno en Comercio Interior y diagramó Precios Cuidados. Es actual vicepresidente de Vélez Sarsfield y asumirá la tarea de “integrar productivamente a la provincia”.

Íntimo amigo de Axel Kicillof, Augusto Costa será su ministro de Producción a partir del 11 de diciembre. Saltó a la primera plana en diciembre de 2013 cuando asumió al frente de la Secretaría de Comercio Interior de la Nación en reemplazo del polémico Guillermo Moreno y diagramó el programa Precios Cuidados, criticado por el macrismo en épocas de oposición pero aplicado en la etapa de gobierno cuando se desató la espiral inflacionaria.

Al igual que el gobernador electo, Costa cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires y estudió Economía en la UBA, donde militaron en la agrupación Tontos pero No Tanto (TNT) y comenzaron una relación en la que se mezclaron proyectos académicos y políticos. El primero de ellos fue el Centro de Estudios para el Desarrollo de la Argentina (CENDA).

Antes del salto a la Secretaría de Comercio, durante todo el 2013, Costa se desempeñó como secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería Argentina, bajo el comando de Héctor Timerman. El cargo le sirvió para pulir vínculos con los diferentes sectores del empresariado argentino.

Una vez en Comercio, Costa asumió un cargo que no había pasado desapercibido tras los años de Guillermo Moreno. A los “precios congelados” de éste último, el futuro ministro de Producción bonaerense negoció con los empresarios el programa Precios Cuidados. Lanzado en 2014, incluyó al comienzo 194 productos y al final del gobierno kirchnerista superó los 500.

Si bien la inflación fue un problema que no pudo resolver el kirchnerismo y que se incrementó en la última etapa, Precios Cuidados logró un importante consenso, no sólo entre los consumidores sino entre la clase política. El macrismo lo cuestionó mientras fue oposición pero lo sostuvo durante su gobierno.

Con esa espalda, lanzó en octubre su libro “Todo precio es político”, en el que analiza el fenómeno de la inflación en la Argentina. Frente a la concentración del mercado, para Costa es imprescindible la intervención del Estado en materia de precios.

Entre sus estudios de posgrado figuran una maestría en Economía del Desarrollo en la London School of Economics y otra en Ciencia Política de la Universidad de San Martín. Ejerció la docencia en la Universidad de San Martín, la UBA, la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Universidad Nacional de General Sarmiento.

Además, en 2017 Costa sorprendió con su incursión en el ámbito de la política del fútbol. En noviembre de ese año asumió como vicepresidente segundo del Club Atlético Vélez Sarsfield tras el triunfo en las elecciones de Cruzada Renovadora, que llevó como candidato a presidente a Sergio Rapisarda y en cuya lista participó otro ex funcionario kirchnerista, el ex embajador en Bolivia, Ariel Basteiro.

A partir del 10 de diciembre, el sucesor de Javier Tizado en el Ministerio de Producción tendrá a cargo una de las tareas sobre las que más énfasis hizo Kicillof durante su campaña: “Integrar productivamente a la provincia de Buenos Aires”.

Javier Rodríguez, frente al desafío de conformar al agro bonaerense

El flamante ministro de Desarrollo Agropecuario, que reemplazará a Leonardo Sarquís, ya cuenta con un pasado en la gestión pública vinculada a la política agropecuaria. Entre los años 2013 y 2015 y de la mano del entonces recién asumido Carlos Casamiquella, Javier Rodríguez asumió como secretario de Coordinación Político Institucional y Emergencia Agropecuaria. En esos días, los medios opositores buscaban posicionar la imagen del flamante funcionario como una especie de “comisario político” de Axel Kicillof, recién llegado al Palacio de Hacienda.

La vida política del economista siempre estuvo atada al futuro gobernador de Buenos Aires, desde aquellos días de militancia universitaria en la agrupación estudiantil TNT (Tontos pero no tanto). En los pasillos de la UBA forjaron una amistad que los llevó a transitar juntos el sendero de la función pública.

Antes de desembarcar en la cartera agropecuaria nacional, Rodríguez se desempeñó como subsecretario de Planificación Económica del Ministerio de Economía, en la secretaría de Programación Económica que encabezaba Kicillof, en su etapa previa a ser ministro de Economía de la entonces presidenta Cristina Fernández.

Como dato a tener en cuenta, un artículo de su autoría (que data de 2010) permite entrever cuál podría ser su pensamiento en algunas cuestiones centrales de la agricultura argentina. En aquel año y con el recuerdo aún fresco de la “125”, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) publicó los resultados de un concurso de proyectos, en donde investigadores debían analizar los impactos socioculturales y económicos de la agricultura transgénica en América Latina y el Caribe.

El trabajo de Rodríguez pasó a formar parte de un libro titulado “Los señores de la soja” y es un ejercicio interesante indagar en lo que el entonces becario y funcionario nacional de la segunda línea económica pensaba sobre este cultivo, que es a la vez ángel y demonio en la economía argentina de los últimos quince años.

En las conclusiones de su trabajo, que en los agradecimientos iniciales menciona a Axel Kicillof por sus “permanentes incentivos para profundizar la investigación”, el economista brinda su opinión sobre como las semillas genéticamente modificadas cambiaron para siempre el mapa productivo argentino.

Para Rodríguez, la difusión de esta tecnología promovió “la aceleración del proceso de sojización”, al tiempo que estimó que “sin las semillas genéticamente modificadas, Argentina igual tendría como principal producción agropecuaria, por lejos, a la soja”.

Como buen economista, puso números a esta situación y proyectó que sin esta tecnología, la superficie sería de unas 10 millones de hectáreas, la mitad de la actual superficie dedicada a este cultivo. En el trabajo también abordó el por demás delicado temas del pago de derechos por uso de la tecnología, al entender que la introducción de semillas genéticamente modificadas “ha dado lugar a la apropiación de una porción de la renta agraria por parte de la empresa proveedora de las semillas”.

¿Jugará el futuro ministro de Agroindustria para que se promueva una nueva Ley de Semillas? Durante el macrismo se intentó –sin éxito- crear una nueva legislación sobre el tema, pero en estos días la iniciativa perderá estado parlamentario. Como bonus track, quien aprobó el ingreso de esta tecnología denominada Roundup Ready (RR) al país fue el recién designado canciller Felipe Solá, que en 1996 era secretario de Agricultura de la gestión de Carlos Menem.

Con respecto a los derechos de exportación en soja –un tema que ha cobrado un fuerte protagonismo en la previa de la asunción de Alberto Fernández- Rodríguez fundamentó en su trabajo la idea que este tributo puede “evitar que en el mediano plazo dicha oleaginosa sustituya a las otras producciones”.

A días de asumir, Rodríguez se sumó al hermetismo que imprimió Kicillof al momento de dar a conocer su armado en las distintas áreas políticas. El economista siempre se mostró como el referente agro del ex ministro de economía mientras se hallaba en campaña y tras las elecciones del 27 de octubre participó en las dos reuniones con Sarquís y su equipo, con el objetivo de ordenar la transición.

A partir del 10 de diciembre, Rodríguez se encontrará con un ruralismo que le planteará el tema central de la presión impositiva y el ordenamiento de la legislación en materia de fitosanitarios, tema por el que fueron encarcelados en Pergamino un productor agropecuario, un ingeniero agrónomo y un aplicador.

Y sobre todo, deberá enfrentar la desconfianza de miles de productores, que durante buena parte del año se han organizado en todo el país, para manifestar su descontento ante las políticas en materia agroindustrial que podrían bajar tanto desde Nación como provincia.

Ruiz Malec, la elegida de Kicillof para asumir en el Ministerio de Trabajo

Es licenciada en Economía, egresada de la UBA y se desempeñó hasta la actualidad como asesora de Kicillof en la Cámara de Diputados de la Nación. Se hará cargo de una cartera que el macrismo deja al rojo vivo por la ola de despidos.

Mara Ruiz Malec asumirá al frente del Ministerio de la Provincia cuando inicie la gestión de Axel Kicillof. Licenciada en Economía de la UBA e investigadora académica, asumirá una cartera que fue centro de numerosos conflictos durante el gobierno de María Eugenia Vidal, producto de la ola de despedidos que dejará el macrismo.

Ruiz Malec trabajó con Kicillof durante su etapa al frente de Economía en Nación. Entre 2013 y 2015 fue coordinadora de Gabinete de la Subsecretaría de Programación Macroeconómica en el Ministerio de Economía y entre 2015 y 2019 fue su asesora en la Cámara de Diputados.

Además, como buena parte del equipo que rodea al gobernador electo, Ruiz Malec es investigadora académica. Integra el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala.

Cursó la maestría en Desarrollo Económico en la Universidad de San Martín y forma parte de la redacción del portal Cenital.com, donde escribe artículos de análisis económico y de empleo.

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