Polémica

Conflicto de poderes: por orden de Vidal, el Procurador denunció al Presidente de la Suprema Corte

Julio Conte Grand impulsó una investigación para indagar si los dichos de Eduardo De Lázzari tienen correlato con la realidad. Esto podría culminar con el titular de la Suprema Corte explicando el tema en sede judicial.

El Procurador General de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, ordenó que la justicia investigue los dichos del Presidente de la Suprema Corte de la Provincia, Eduardo Néstor De Lázzari, sobre el armado de causas en el ámbito de la justicia bonaerense.

Sugestivamente, el Procurador de la Corte bonaerense, Julio Conte Grand impulsó un investigación de un hecho denunciado el jueves de la semana pasada –cinco días después- luego de que la Gobernadora le reclamara públicamente a De Lázzari denunciar la intromisión del Poder político ante la Justicia.

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Lo hizo trascender mediante un medio oficialista. Además, envió una desgravación del discurso que De Lázzari pronunció ante decenas de colegas en un encuentro judicial realizado la semana pasada en la localidad bonaeren de Campana. Esta acción tendría como objetivo detectar si algún agente del Ministerio Público conoce alguna situación sobre causas armadas.

De esta forma, Conte Grand salió presuroso tras los dichos que la Gobernadora vertió en una entrevista televisiva. “Si el Presidente de la Corte sabe que hay persecución y causas armadas lo tiene que denunciar. Cuando uno tiene estos niveles de responsabilidad tiene que ser consecuente con lo que dice en la acción judicial”, desafió Vidal.

Ahora, la investigacion que impulsa Julio Conte Grand podría terminar con el titular de la corte bonaerense explicando sus dichos en sede judicial, tal como exigió la Gobernadora ante las cámaras.

La polémica se abrió la semana pasada cuando trascendieron las declaraciones del Presidente del máximo tribunal provincial en un encuentro de la Red de Jueces Penales en la localidad bonaerense de Campana.

Allí, habló de  "causas armadas artificialemente", del contínuo "abuso de arrepentidos", a la inteligencia y las escuchas telefónicas ilegales y a lo que denominó como "fallos mediáticos".

Dos días después, María Eugenia Vidal desafió al juez a que denuncie judicialmente algún caso de persecución y armado de causas, como modo de desprestigiar la denuncia que realizó en un ámbito privado.

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