Luego de la sudestada que golpeó la región durante la noche del martes, las aguas del Río de la Plata subieron con fuerza y los pescadores volvieron a ocupar la costa de Punta Lara. Con cañas, reels, líneas, lombrices, mojarras vivas y masa casera, el escenario se pobló de aparejos, charlas, mates y pique.
Infocielo estuvo allí, conversó con quienes cada semana se acercan a probar suerte —o técnica— y compartió una jornada de pesca con color local, consejos, experiencias y una certeza: cuando el río crece, la pesca mejora.
🎣 “Con mojarra viva están saliendo lindos matunguitos”
Uno de los pescadores, conocido en redes como parte del grupo Pescadores del Río, explicó que tras la crecida, el pique se intensificó. “Ahora tenemos carnadas, lombrices, harinados, masa, líneas, plomadas… están saliendo lindos matunguitos, todo con mojarra viva. Algún que otro moncholo, patí, pejerrey. Y siempre, todo a la fritanga”.
El río devolvió variedad: patí, bagres amarillos, doradillos y pejerreyes. Para algunos, la pesca es sustento; para otros, pasión o encuentro con amigos. Pero para todos, hay algo claro: el río es generoso después del viento sur.
🪝 Técnicas, distancias y respeto por el entorno
Otro pescador habitual, que recorre la costa al menos una o dos veces por semana, contó que utiliza dos cañas: una para tirar cerca y otra más dura “de competición”, pensada para lanzar lejos, hasta 100 metros si el equipo lo permite.
“El peje va para casa, lo demás lo devuelvo. Patí, bagres, doradillos chicos… si no los como, los devuelvo. Y si son dorados grandes, van a la parrilla”, aseguró. También compartió tips sobre el uso de mojarra salada o viva, y destacó que con viento sur o sudoeste, como el que había ese día, “el agua sube mucho y eso es bueno para la pesca”.
🎯 Equipos de alto nivel y lanzamientos técnicos
Desde el tipo de encarne hasta la caña ideal para el lugar, los pescadores locales mostraron su experiencia. Uno de ellos explicó cómo prepara la mojarra en el anzuelo —“la muerte siempre afuera para que se clave bien”— y detalló su equipo: caña Tuna B1, reel Surfblaster 7000 con nylon del 26 y chicote.
“Tengo una caña de 500 lucas y un reel por ahí también. Es equipo fino, con 500 metros de tanza. Sirve si te metés al mar, tirás un plomo a 140 o 150 metros, y después hay que volver hasta la playa. Por eso necesitamos hilo y equipo bueno”, relató.
El lanzamiento final quedó registrado en el video realizado por Infocielo: con dedal en dedo para no lastimarse, tiró la línea a unos 120 metros. “Con esta crecida, ahí debe haber un metro o más de profundidad”, apuntó.