Una tragedia estremeció a Mar del Plata este jueves por la noche, cuando un fatal accidente se cobró la vida de un joven motociclista. Ocurrió pasadas las 21 en la Avenida de los Trabajadores al 3600, en la zona de Punta Mogotes. Una placa de fenólico, desprendida de un edificio en construcción, fue arrastrada por el viento y golpeó brutalmente al motociclista, matándolo en el acto.
El joven circulaba en dirección sur cuando la tormenta, que comenzaba a azotar la ciudad con fuertes vientos, arrancó de la estructura la pesada placa. En una fracción de segundo, el material voló sin control y se estrelló de lleno contra la cabeza de la víctima, que llevaba casco reglamentario pero no pudo resistir el violento impacto.
UN SINSENTIDO LUCTUOSO EN MAR DEL PLATA
A veces, la vida es una moneda al aire. Se transita el mismo camino de siempre, confiado en la rutina, y de pronto, un giro invisible del destino nos pone en el centro de una tragedia ineludible. El joven no tenía forma de prever que el viento de la tormenta, esa fuerza ciega e imparable de la naturaleza, arrancaría un fragmento “en obra” de la ciudad y lo convertiría en un proyectil letal. En un instante, la existencia se desdibujó en una fatalidad que no tuvo aviso, sino el capricho de una fuerza mayor y quizás de la negligencia.
Los testigos del horroroso episodio corrieron desesperados a auxiliarlo, pero el golpe fue letal. Minutos después, llegaron efectivos policiales y personal médico, pero no hubo nada que hacer: el motociclista ya no presentaba signos vitales.
Durante varias horas, peritos de la Policía Científica trabajaron en la escena para determinar cómo se produjo el desprendimiento.
Si bien la tormenta fue un factor determinante, la Justicia ahora debe establecer si hubo negligencia en la sujeción de los materiales por parte de los responsables de la obra.
FALTA CONTROL, SEGÚN VECINOS
Habitantes de la zona, conmocionados y con indignación, denunciaron la falta de controles en las construcciones, especialmente en una ciudad costera donde los vientos fuertes son moneda corriente. “Esto podría haberse evitado con medidas de seguridad adecuadas”, advirtió un frentista.
La causa quedó a cargo de la Fiscalía de Delitos Culposos, que investigará si existen responsabilidades civiles y penales en el hecho. Mientras tanto, el edificio fue clausurado preventivamente hasta que se realicen las inspecciones correspondientes. Mar del Plata, una vez más, llora una muerte evitable.