Murió el adolescente que mató a su padre y disparó contra su familia en Berazategui

Días después del horror que se adueñó del barrio cerrado Fincas de Hudson III, en Berazategui, cuando un adolescente de apenas 14 años protagonizó un episodio de violencia extrema, hubo otro desenlace fatal.

Benicio Rotelo, el joven señalado como autor de este desgarrador ataque, murió el martes tras no superar las graves heridas que él mismo se infligió al intentar quitarse la vida después de disparar contra su familia.

El hecho ocurrió el domingo pasado en una vivienda de este exclusivo country del conurbano bonaerense. Según las primeras reconstrucciones, Benicio tomó el arma de su padre, Ramiro Rotelo, y, sin titubear, descargó su furia sobre sus seres más cercanos. El hombre murió en el acto, mientras que Ruth Semeszczuk, la madre del joven, y A.R., su hermana de tan solo 8 años, resultaron gravemente heridas.

Desenlace inesperado en Berazategui

La pequeña fue alcanzada por una bala que rozó su abdomen. Fue gracias a la rápida intervención de los vecinos, alertados por el estruendo de los disparos, que la niña logró ser rescatada y trasladada a un hospital cercano. Mientras tanto, la madre, Ruth, permanece internada en estado reservado, luchando por su vida y sin haber podido aún brindar testimonio sobre lo sucedido.

El adolescente, tras el brutal ataque, intentó quitarse la vida utilizando la misma arma, dejando al descubierto una tragedia familiar tan incomprensible como devastadora.

Su estado crítico se mantuvo por dos días hasta que finalmente sucumbió a sus heridas.

Una investigación que busca respuestas

El caso quedó en manos de la fiscalía de menores de Berazategui, liderada por Federico Weinstein, y efectivos de la Comisaría 3ª de la misma localidad. La causa fue caratulada como “homicidio agravado y tentativa de homicidio agravado”. Los investigadores se apoyan en el testimonio de vecinos, familiares y empleados del lugar para reconstruir los momentos previos al ataque y comprender qué pudo haber llevado a Benicio a desatar semejante violencia.

Mientras tanto, el country Fincas de Hudson III, un lugar en apariencia calmo y exclusivo, quedó marcado por este trágico suceso. Entre sus habitantes reina el desconcierto, y la pregunta sobre qué pudo desatar esta masacre parece todavía no encontrar una respuesta clara.

Entre el dolor y la incertidumbre

A medida que avanzan las investigaciones, se busca arrojar luz sobre una dinámica familiar que, a ojos externos, parecía ordinaria. Sin embargo, algo latente explotó ese domingo en una casa que, como tantas otras, escondía secretos y tensiones que ni el cerco perimetral ni las cámaras de seguridad pudieron contener.

La comunidad sigue conmocionada, mientras los peritos y las autoridades intentan desentrañar el misterio detrás de este episodio que acabó con una familia rota y un joven de 14 años que dejó mil preguntas aún sin respuesta, y una estela de dolor.