Judiciales y Policiales
LA PLATA

Le dispararon un balazo a un contador durante una entradera

Un contador de 73 años fue víctima de una brutal entradera: en el intento por defenderse recibió un culatazo y un disparo que no lo alcanzó de milagro

Momentos de extrema tensión y pánico vivió un contador de 73 años cuando estaba regresando en su vehículo a su casa en el barrio San Carlos de La Plata y unos delincuentes lo abordaron, lo amenazaron y le efectuaron un disparo al momento de la huida. La víctima se encuentra en buen estado de salud, aunque en shock por lo vivido.

Todo comenzó en la entrada de la vivienda ubicada en 133 entre 40 y 41, donde el vecino mayor de edad estaba arribando con su auto para ingresar al garaje. De un momento a otro un grupo de dos delincuentes armados se aparecieron en la escena e increparon al dueño del rodado, a quien le pidieron las llaves del mismo.

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A pesar de la sorpresa y el temor por lo que estaba sucediendo, el vecino se resistió al robo, por lo que los delincuentes le propinaron un culatazo en la cabeza para que ceda y lo mantuvieron a punta de pistola, aunque este no declinó en su resistencia.

Ante la negativa de la víctima, los delincuentes decidieron darse a la fuga pero no sin antes intentar disparar hacia el sector donde se encontraba el jubilado, quien milagrosamente logró esquivar la bala para poder seguir con vida.

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En tanto, una vecina que eligió preservar su identidad por temor a represalias, relató lo sucedido y lo que le tocó vivir ya que vive a escasos metros de la casa del contador: "Lo engancharon justo cuando llegaba, le pegaron a matar, le dieron con todo. Le pegaron un tiro. Sentimos los gritos, salimos y estaba todo ensangrentado, tirado en el piso, con un fuerte golpe en la cabeza. Se fueron corriendo cuando empezaron a gritar todos los vecinos".

En cuanto a la situación de inseguridad que reina en el barrio, la misma vecina, comentó: "Hace nada más que cuatro meses vive acá. El barrio esta picante mal, terrible. No se aguanta más".

En cuanto a los delincuentes, a pesar de toda las cámaras de seguridad y los policías abocados a ubicarlos, nada se sabe de sus paraderos.

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