La increíble historia del microscopio robado en una facultad en CABA que apareció en las vías del tren
No fue un teléfono, no fue una billetera, se robaron un microscopio valuado en 15000 dólares. Sucedió en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El aparto mide unos 70 centímetros de altura por 60 centímetros de lado y quienes lo sustrajeron conocían a la perfección los movimientos de los investigadores del laboratorio, lo que no sabían, quizá, era el uso que podrían darle.
Investigadora Mariana Piuri contó que el aparato color blanco marca Zeiss modelo Scope A1 AXIO, fue adquirido en el 2012 con un subsidio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos. Se utiliza cada día, muchas horas para trabajar en el proyecto principal del laboratorio: el desarrollo de un método rápido de diagnóstico para la tuberculosis.
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Durante días una pareja merodeó el edificio, pero al ser una dependencia pública, nadie se atrevió a preguntar por el motivo de la visita. “No sé si me pareció sospechosa, pero la pareja no era familiar”, relató Piuri y siguió: “Pero nosotros tenemos un flujo constante de alumnos, gente que viene a hacer servicios técnicos de diferentes empresas, vendedores y una no quiere quedar como grosera y preguntarle a la gente qué es lo que está haciendo”. “Ahora me arrepiento mucho de no haberme acercado a preguntar qué hacían en el departamento”, se lamenta.
Lo cierto es que los sospechosos tenían muy claro cuáles eran los movimientos de los trabajadores del lugar, por eso aprovecharon el horario del almuerzo para sustraer el microscopio. Al salir, llevaban otra vestimenta. Así, como de película.
Pero al parecer, la pareja no estaba al tanto del uso que podrían darle al aparato científico. Y ya lo había advertido la investigadora Piuri: “Este no es un equipo que se vende en un almacén, tienen que saber bien a quién le van a vender el equipo porque no lo podrán ubicar en cualquier mercado”.
No lo ubicaron, no. Apareció esta mañana en las vías del tren en la localidad de Lanús. Lo encontró un joven de 26 años, dentro de una bolsa de nylon de color negra completamente cerrada y lo llevó a la seccional policial de la misma localidad, donde se dispuso la intervención al Juzgado. Así, el microscopio sólo salió a dar un paseo.
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