Una nueva polémica sacudió la arena política y social nacional cuando se conoció el suceso de la nena de 10 años que fue afectada por gas durante la manifestación de jubilados y otras agrupaciones frente al Congreso Nacional. La marcha, que tenía como objetivo rechazar el veto presidencial a la ley de beneficios para jubilados, terminó siendo escenario de fuertes disturbios.
Entre los momentos más impactantes, la imagen de la niña llorando y cubriéndose los ojos se viralizó rápidamente, lo que desató un fuerte debate sobre la represión policial y la presencia de menores en situaciones potencialmente violentas.
La polémica se amplió cuando los seguidores más fervientes del presidente Javier Milei, conocidos como “trolls libertarios”, encabezaron una campaña en redes sociales para desmentir que la policía hubiera sido la responsable de lanzar gas sobre la nena y su madre.
El video que termina con la polémica porque demuestra que fue la policía quien tiró gas sobre los ojos de la nena de 10 años
LAS DOS VERSIONES
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Desde diferentes cuentas en plataformas como X (antes Twitter), los usuarios afines al gobierno sostuvieron que el gas había sido arrojado por los propios manifestantes, a quienes despectivamente llamaron “kukas”, y aseguraron que todo era una operación mediática para desprestigiar a las fuerzas de seguridad.
Incluso la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se involucró en la defensa de las fuerzas policiales, al señalar que no había pruebas concluyentes sobre la autoría del ataque con gas pimienta.
Sin embargo, la presión pública y las crecientes críticas desde organismos de derechos humanos, como Amnistía Internacional, que condenaron el uso desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes, no hicieron más que intensificar el debate.
La viralización de las imágenes y videos del momento llevó a un enfrentamiento de versiones en las redes sociales y medios de comunicación.
Los trolls libertarios insistían en que la situación había sido un montaje, diseñado por los opositores para difamar al gobierno y a la policía. A su vez, Bullrich y otros referentes del oficialismo respaldaban esta postura, destacando la posibilidad de que la violencia hubiera sido provocada por los propios manifestantes.
EL VIDEO DE LA VERDAD
Sin embargo, en la mañana del jueves, la situación dio un giro decisivo cuando se hizo público un video en el que se puede ver claramente el momento en que un efectivo de la policía, al pasar junto a la multitud, lanza gas pimienta en dirección a la madre y su hija.
La prueba audiovisual, que recorre ya las redes sociales, desmintió definitivamente la versión que los seguidores de Milei habían sostenido con vehemencia.
El impacto del gas en los ojos de la niña, que luego fue atendida por personal médico, quedó evidenciado como un acto de represión policial y no como un montaje, como sostenían los trolls libertarios.
Este desenlace dejó expuesta la estrategia de desinformación impulsada desde las redes sociales cercanas al gobierno, que rápidamente buscaron desligar a la policía de cualquier responsabilidad.
La frase popular en los estadios de fútbol puede entonces reconfigurarse como: “Yo sabía, yo sabía, a la nena la gaseó la policía”, y resonar como una síntesis del sentir popular ante la verdad revelada.
