La jueza de garantías Marcel Garmendia le otorgó el beneficio de arresto domiciliario con monitoreo electrónico a Juan Ignacio Buzali, el esposo de la legisladora Carolina Píparo, quien se encuentra procesado por doble tentativa de homicidio, por un hecho ocurrido el último Año Nuevo en el barrio platense de La Loma, informaron fuentes judiciales.
Garmendia consideró los informes psicológicos, psiquiátricos y socioambientales, que el imputado no cuenta con antecedentes penales y que ya está sustanciada toda la prueba necesaria para el juicio.
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Buzali se encuentra detenido desde el 9 de enero y actualmente pasa sus días en la Alcaidía Departamental La Plata III, en Melchor Romero, y de acuerdo a lo informado por su abogado, Marcelo Peña, la excarcelación se concretará en cinco días.
Para que se efectivice el arresto domiciliario habrá que esperar que la medida quede firme y eso depende si los representantes de los particulares damnificados apelan el beneficio.
El Servicio Penitenciario Bonaerense será el encargado de controlar el arresto domiciliario con la pulsera electrónica que le colocarán al esposo de Píparo.
Buzali va a residir en su casa del country Grand Bell y aguardará ahí el inicio del juicio oral.
De acuerdo a lo que trascendió, la fiscal, María Eugenia Di Lorenzo, no apelará el arresto domiciliario del imputado.
El mes pasado, la Cámara de Apelaciones de La Plata ratificó la carátula por la que estaba detenido Buzali pero no se había expedido por la excarcelación extraordinaria, por considerar que similar pedido estaba siendo analizado por la jueza de grado.
El hecho por el que está detenido Buzali ocurrió la madrugada del 1 de enero de 2021 cuando su esposa denunció que fue asaltada por tres parejas de “motochorros” en la calle 47, entre 15 y 16, en momentos en que su marido estacionó para dejar a su padre en su casa.
Según la legisladora, cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia a bordo de su Fiat 500L negro con techo blanco, volvieron a ser interceptados por motociclistas y creyeron que eran los mismos que los habían asaltado.
En la calle 21 y 40, Buzali chocó por detrás a una de las motos en la que viajaban dos jóvenes a los que dejó tirados en el piso pese a las lesiones que habían sufrido.
Buzali y su esposa continuaron con la fuga y comenzaron a ser perseguidos por otros jóvenes en moto, hasta que finalmente detuvieron su marcha frente a varios móviles que participaban de un control de tránsito.
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