SITUACIÓN SOCIAL

Por qué bajó la pobreza pero subió la indigencia

El INDEC informó hoy que la pobreza bajó al 36,5% y la indigencia subió al 8,8% en el primes semestre del año.

Luego de que el INDEC notificara este miércoles que hubo un leve descenso de la pobreza al 36,5% y que subió la indigencia al 8,8% para junio pasado, desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) repasaron los indicadores de ingresos, inflación, canastas y salarios, para dar cuenta del fenómeno.

Durante el primer semestre, la población tuvo una reducción respecto al primer y segundo semestre de 2021, cuando alcanzó 40,6% y 37,3% respectivamente. En el caso de la indigencia, el dato actual implicó un incremento de la misma respecto al segundo semestre 2021: pasó de 8,2% a 8,8%.

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En primer lugar, cabe señalar que la canasta alimentaria que mide la indigencia registró una mayor suba a lo largo del periodo diciembre-junio que la canasta básica total que mida la pobreza.

En ese sentido, la aceleración de la inflación de los alimentos fue superior a la inflación promedio notificada. Febrero y marzo fueron dos meses con fuertes subas de precios de los alimentos, debdio al impacto de lleno del inicio de la guerra en Ucrania y el consecuente incremento de las commodities.

Los datos promedio muestran que, durante el primer semestre de 2022 la inflación de alimentos ascendió a 5,8%, mientras que en el primer semestre de 2021 había sido de 4,0% y en el segundo semestre sumaba 2,9%.

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Evolución alimentos. CEPA.

Evolución alimentos. CEPA.

En cuanto a la evolución de los ingresos en el primer semestre, desde el CEPA destacaron que "si se considera la evolución del salario del empleo no registrado, este se encuentra en línea con el segundo semestre de 2021 (-1,2%), mientras que, si se analiza la evolución del Salario Mínimo Vita y Móvil, se percibe una reducción de su poder adquisitivo de 6% respecto al segundo semestre de 2021."

Asisimo, advirtieron que resulta parcial dado que, durante los meses de mayo y junio, se abonaron sendos bonos de $9.000 para aquellas personas sin trabajo formal, AUH y otros. En términos reales, la evolución del SMVM tuvo una leve recuperación de 0,4%, mientras que en el caso del salario de los empleos no registrados, se observa una caída de 1,2%.

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Por su parte, el RIPTE (la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino, es decir el trabajo registrado) muestra en el primer semestre de 2022, una leve mejora en términos reales de 0,3%.

Por el lado de las asistencias sociales, con los bonos otorgados en mayo y junio presentó una improtante suba respecto del semestre precedente, mientras que la tarjeta alimentar tuvo una retracción del 4,3% en relación al segundo semestre de 2021.

A su vez, los planes sociales tuvieron una mejora del 7% solo cuando se contemplan los bonos de mayo y junio.

Por último, la jubilación mínima tuvo una caída de 1,5% en el primer semestre del año, sobre el último periodo de 2021.

Canasta básica respecto salarios medios. CEPA.png

En suma, en términos de ingresos, la evolución real de SMVM y AUH se mantuvo en niveles similares al semestre anterior, pero si se incorpora el bono otorgado en mayo y junio se percibe una sensible recuperación de ingresos. Complementariamente, la tarjeta Alimentar mantuvo su poder adquisitivo. El bono mencionado permitió, además, revertir el derrotero negativo de la evolución real de los planes sociales.

Es decir que frente a ingresos estables o menores que en el primer semestre, la inflación de alimentos hizo estragos. Por ello, desde el CEPA concluyeron que "resulta evidente la importancia de la transferencia realizada en mayo y junio para desocupados, AUH, planes sociales y demás en la reducción de la pobreza semestral".

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