Informe INFOCIELO

Entre risas y llantos, el dilema del deporte argentino

Aún resuenan las palabras de Mauricio Macri en Buenos Días Buenos Aires, en QM Noticias, cuando en año de campaña, repartía anuncios y decía que el Fútbol Para Todos iba a seguir “pero sin política”. Un año más tarde se desdecía y anunciaba el final del programa y presionaba y ahogaba económicamente a los clubes, con sus laderos De Andreis,  Marín y Angelici, para crear la Superliga y vender a privados los derechos de televisación del fútbol argentino.

Ahora le llegó el turno a todos los deportes. En época de los Juegos Olímpicos, el año pasado, la mano derecha del presidente en la Secretaría de Deportes de la Nación, Carlos Mac Allister, decía que  la evaluación del deporte la “haremos recién en septiembre y la idea es ver de qué manera vamos a trabajar junto al ENARD y el Comité Olímpico Argentino". Y la hicieron.

 Así fue como llegó la derogación del inciso A del artículo 39 de la Ley de ENARD a través del artículo 124 de la Reforma Tributaría que impulsó el Poder Ejecutivo al Congreso en las últimas semanas. El miedo de los deportistas se instaló y se transformó en una presión al gobierno para no perder la financiación y la autarquía del ente que se creó en el 2009. Con Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino, al frente varios deportistas pelearon por sus derechos.

En la jornada de ayer, fue el propio Mauricio Macri quien se encargó de dar vuelta la noticia. Pasó de impulsar la derogación de la Ley del ENARD, a confirmarles a los deportistas que la financiación al deporte seguirá pero ahora desde el Tesoro, por medio de una Ley que aún no se promulgó, y que se ajusta por índices del INDEC año a año ya que los fondos están sujetos a la Ley Tributaría. 

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