Se fue de Boca

Fútbol femenino: Lorena Benítez, a Estudiantes de Caseros

Lorena Benítez protagonizó el pase del verano en el fútbol femenino de AFA, al pasar de Boca a Estudiantes de Caseros. Firmó contrato por seis meses.

Hablar de Lorena Benítez es hacerlo sobre una de las futbolistas más importantes del fútbol femenino nacional. Multicampeona con Boca y mundialista con la Selección Argentina, en las últimas horas sorprendió a propios y extraños al firmar contrato con Estudiantes de Caseros, uno de los dos clubes ascendidos a Primera División.

La talentosa mediocampista de 23 años supo ser campeona con San Lorenzo con 16 años de edad, disputó el Mundial de Francia 2019 y viene de obtener dos títulos con Boca. Si bien en la última campaña jugó poco en las Gladiadoras por culpa de una dura lesión, es un refuerzo increíble para su nuevo club.

Seguramente para que su llegada a Estudiantes de Caseros sea posible jugó un rol fundamental su pareja, Verónica Rivero, quien es Coordinadora del fútbol femenino del Pincha. El contrato de Lorena Benítez con su nueva institución en el fútbol femenino de AFA será solamente por seis meses, ya que luego buscará nuevo destino en el exterior.

El equipo de Caseros se encuentra armándose con todo para este 2022: sumó a la arquera Micaela Brítez (El Porvenir), a las defensoras Eliana Ceballos (Sarmiento), Guadalupe Donato (El Porvenir), Sofía Florentín (River) y Gabriela Chávez (Boca), a las volantes Lola Ruffini (El Porvenir), Micaela Cabrera (Boca) y Florencia Gamarra (Sarmiento) y a la delantera Magalí Badilla (Almirante Brown).

¿Quién es Lorena Benitez?

Lorena nació el 3 de diciembre de 1998 en Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires. Es hija de inmigrantes paraguayos, y por eso su padre quería que jugara para Paraguay. Sin embargo una vez que fue citada para las Selecciones Juveniles de Argentina en su familia quedó zanjado todo tipo de duda.

Arrancó desde muy chica en San Lorenzo, tanto que su debut en la Primera División de AFA le costó una derrota en los escritorios al Ciclón: fue incluida antes de cumplir los 14 años, edad mínima reglamentaria, y su rival terminó pidiendo los puntos. En el club de Boedo se desempeñó tanto en fútbol como en futsal hasta 2016, cuando pasó a Boca.

Si bien en el fútbol sala siguió jugando un tiempo más en San Lorenzo finalmente recaló en Kimberley, en donde tuvo la posibilidad de crecer y de conocer a su flamante esposa (se casaron en diciembre). En el Xeneize en fútbol femenino y en el Celeste en futsal se erigió como una de las mejores jugadoras del país.

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