

El funeral de Agnès Vasalle, la profesora de español apuñalada por un alumno de 16 años en Francia, tuvo un momento muy emotivo que dio la vuelta al mundo
La mujer fue despedida rodeada de música y con un último baile de su marido. Sucedió durante el funeral, celebrado este pasado viernes 3 de marzo en Biarritz, Francia, en donde su familia le hizo un bonito homenaje, que ya fue compartido miles de veces alrededor de todo el mundo por redes sociales.
Agnès Lassalle impartía clase de español a sus alumnos de Secundaria del liceo Santo Tomás de Aquino, un centro privado de San Juan de Luz, en la zona del país vasco francés. Un joven de 16 años, se levantó con un objeto en la mano. "Lo había sacado de su mochila, era algo que llevaba envuelto en un pañuelo", señaló más tarde uno de sus compañeros. El joven se acercó a la puerta del pasillo y mató a su profesora en plena clase: "Levantó la mano y le clavó en el pecho un cuchillo de carnicero", dijeron sus compañeros. Según indicó el fiscal de Bayona, Jérome Bourrier, Tom asestó una única puñalada, "rápida, fluida, sin contemplaciones", de abajo arriba, que le provocó una herida de 14 centímetros que seccionó la aorta, afectó a su pulmón derecho y perforó el esternón, daños que le provocaron la muerte.
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Comienza con la canción 'Love' de Nat King Cole y un solo de 'lindy hop' para el video de Agnès frente a la foto de su esposa en la puerta de la iglesia. Aunque bailaba solo, los brazos de su marido todavía sostenían el recuerdo de su mujer fallecida, a la que quiso ofrecerle un último baile, algo que ella amaba hacer. Enseguida los amigos de la fallecida se sumaron al homenaje, bailando al unísono delante del ataúd.
La docente, de 52 años, fue apuñalada el pasado miércoles 22 de febrero. Aunque recibió los primeros auxilios en el lugar, no pudo sobrevivir a las heridas sufridas.
El menor fue arrestado de inmediato. Según los primeros indicios, el adolescente sufría trastornos psiquiátricos y afirmó "estar poseído" tras el fatídico suceso.
El baile de Voirin se ha convertido de esta manera en un hermoso homenaje a Agnès Lassalle. Una despedida en tono vitalista, bailando (una de las pasiones de la fallecida profesora Lassalle), que emocionó a la sociedad, después del terrible crimen que conmocionó a toda Francia y continúa provocando estupor en la costa vascofrancesa.
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