Exclusivo CIELOSPORTS.COM

Mauro Raverta: De juntar agua para bañarse en la Villa, a levantar la Copa

Mauro Raverta es Villa San Carlos. Pero como sucede con el Pollo, sucede con varios futbolistas que pasaron muchos años adentro el club y que después de muchos años de sacrificio alcanzaron la gloria y quedaron inmortalizados en el club.

 

El Pollo logró el ascenso a la B Metropolitana, y luego a la B Nacional, pero durante años vivió un club con muchas falencias y faltantes. Supo juntar agua en sus manos, de una canilla que goteaba para hidratarse, hizo cola para ducharse durante una hora, pidió permiso en el trabajo para ir a jugar y postergó deseos y compromisos personales por su amado Villero.

 

Como su testimonio podrían estar el de otros tantos jugadores que se criaron, formaron, crecieron y le dieron años de vida a un club que necesitó de ellos y del grupo humano para dar un salto histórico.

 

 

“Recuerdo un grupo muy aferrado al club, tanto jugadores y cuerpo técnico, como jugadores. Supimos entender lo que se venía, algo muy nuevo para nosotros, impensado y que se veía muy difícil para nosotros”, comenzó diciendo en diálogo con CIELOSPORTS.COM.

 

“Veníamos de pasar momentos difíciles, de estar condenados a irnos a la D, hicimos una gran campaña, ingresamos al reducido y no nos alcanzó. Teníamos una base armada y que llegaron tres jugadores de mucha experiencia que potenciaron el plantel. Fueron aciertos para culminar algo tan lindo”, agregó el Pollo.

 

Al momento de describir el contexto de ese grupo, el ex defensor recordó: “era una época donde teníamos que trabajar, hacer un sacrificio extra porque el club nos daba una ayuda económica pero no nos alcanzaba para vivir. Entonces la cabeza no solo estaba puesta en el partido. El grupo era muy bueno y llevadero, que te hacía olvidar muchas cosas”.

 

 

Y agregó: “me tocó trabajar ese día y pedír salir un rato antes. Caímos cuando salimos a la cancha, aunque sabíamos que jugábamos con Cambaceres y que teníamos que sumar para salir campeones. Cuando empezamos a jugar, nos fuimos olvidando. Sabíamos el objetivo que teníamos y sabíamos que era algo muy importante al club, porque significaba la primera vez”.

 

Fue un partido que nos encontramos con el gol de Rodrigo Salinas muy rápido. Ellos nos empataron de media distancia. Fue un partido llevadero, el equipo estaba muy bien y lo fuimos disfrutando. La gente nos fue transmitiendo que se estaba por dar y cumplimos un sueño porque éramos un grupo de amigos. Hicimos muchos sacrificios para llegar a ese momento y lo disfrutamos muchísimo”, recordó Raverta al revivir el partido con Cambaceres y lo que vivieron el 18 de mayo de 2009.

 

Pero el Pollo es parte de una generación de futbolistas que ya dejó el club y que vivió una institución con muchas necesidades. Por eso no se olvida y recuerda con mucha claridad sus charlas con Martini. “Con Leandro veníamos compartiendo muchos partidos de luchar por no irnos al descenso. Y un día le pregunté si se nos iba a dar de salir campeones. Por eso el día que fuimos campeones, nos miramos y nos dijimos que lo habíamos logrado”, cerró en diálogo con CIELOSPORTS.COM.

 

 

comentarios