Cuando Israel Damonte le dijo que no a la propuesta de su amigo Mariano Andújar, a Diego Flores se le debe haber dibujado una sonrisa en su rostro. En el mundo del fútbol todo se sabe y el entrenador de Gimnasia sabía que Pedro Troglio era candidato a dirigir a Banfield, lo que achicaba considerablemente el margen para que su salida se cristalice si perdía ante Vélez, cosa que finalmente sucedió.
En la mañana del lunes este medio daba cuenta del interés de Banfield por Troglio. Al mediodía, el manager del club, Mariano Andújar, mantuvo una reunión con los miembros de CD para convencerlos de que Pedro era el indicado y no Falcioni. La reunión fue dura, pero el ex arquero de Estudiantes salió ganancioso y con la autorización de poder contratar al ex DT del Lobo.
Conocedor de la ciudad y de los rumores que vinculaban a Troglio con Gimnasia, Andújar aceleró. Para la tarde tenía el (casi) sí del DT, pero quería la confirmación definitiva. Esto tiene una explicación: si Gimnasia perdía y Flores se iba, le sería más complejo cerrar la negociación, porque a Pedro Gimnasia le tira…
La respuesta afirmativa llegó y con ella algunas confirmaciones. Gimnasia no llamó oficialmente a Troglio a pesar de la puerta que el DT dejó abierta la chance de volver en notas periodísticas. A su vez, Pedro sintió que no reunía el consenso para su vuelta: “Sé que adentro se pelean por mí y no quiero eso para mí club”, habría dicho a su entorno más cercano. De más está decir que se filtraron cifras siderales de lo que podría ganar en el club, cosa que no es cierto.
Así planteadas las cosas, los caminos de Troglio y Gimnasia no se volverán a unir, al menos por ahora. Lo que significó una bala de plata para Flores, que tras la derrota ante Vélez y su eliminación en el torneo habló con la seguridad de quien seguirá siendo el técnico en la próxima temporada, ¿será así?