Lo que paso con el ex River y actual jugador del Sevilla es uno de los tantos ejemplos de lo cambiante que puede ser el fútbol. Montiel no había comenzado el partido como titular y cuando la final parecía ganada le cobraron la falta que derivó en el empate francés cuando se terminaba el alargue.
“Scaloni me preguntó si estaba para patear, porque me vio llorando y con bronca por la mano que había hecho y que fue el penal del empate de Francia 3-3 en el final del suplementario. Le dije que sí, me preguntó otra vez y le respondí que estaba seguro. Entonces dio la lista”, explicó el lateral en un distendido diálogo junto a su compañero en Sevilla, Marcos Acuña.
“Lo que nunca me imaginé es que íbamos a salir campeones del mundo metiendo yo el último penal. Entonces se me pasaron mil cosas por la cabeza, porque pensaba en todo el sacrificio que hice de chico con mi familia en González Catán. Pero a la vez estaba muy tranquilo porque tenía el respaldo de mis compañeros y del cuerpo técnico a la hora de ejecutar”, resaltó el defensor de 26 años que no falló ninguno de los penales que ejecutó desde el primero que tomó en River.
Para el cierre, el lateral explicó que pasaba por su cabeza en ese momento: “Estaba con mucha bronca porque mis compañeros habían hecho un esfuerzo enorme para estar arriba en el marcador y faltando cinco minutos hice el penal y nos empataron 3-3. Pero al momento de ir caminando para patear me sentía tranquilo. Y después, la felicidad de hacer el gol y ser campeones del mundo es incomparable”.