El presente de Estudiantes no es bueno y por eso Eduardo Domínguez tambalea en el cargo, a pesar de todo lo que consiguió como DT del Pincha. En sus últimos 18 partidos dirigidos sufrió nada menos que 11 derrotas, una cifra impensada y poco frecuente de sostener.
El Pincha no le encuentra la vuelta a su difícil momento, ni en los resultados ni en cuanto a su nivel futbolístico, con una sangría de derrotas que por ahora no consigue cortar. Desde lo numérico se trata del peor momento albirrojo desde el comienzo de la pandemia.
Para muestra vale decir que en los últimos 18 partidos de Ricardo Zielinski en Estudiantes su cosecha fue mala pero superior: logró cinco victorias, cinco empates y ocho derrotas. Hoy el plantel lleva cuatro triunfos, tres empates (uno con eliminación por penales) y 11 caídas.
Está claro que Eduardo Domínguez construyó otra espalda en el club, gracias a los títulos en Copa Argentina, Copa de la Liga y Trofeo de Campeones, pero el tiempo se agota y el partido frente a Huracán promete ser clave. E incluso un triunfo puede no ser suficiente para seguir.
También actualmente el ciclo del Barba tiene a su favor una carta de mucho peso como la Copa Libertadores, en la cual obtuvo sus cuatro triunfos y sigue con vida, a la espera de los Octavos de Final. Es justamente eso lo que por ahora lo sostiene en el cargo.
El recuerdo del ciclo de pesadilla del Chavo Desábato
Difícilmente el hincha albirrojo pueda pensar un momento futbolístico más difícil para el club, desde el ascenso a esta parte, que el ciclo de Leandro Desábato. El ex defensor dirigió apenas 10 partidos, a lo largo de los cuales no consiguió victorias y apenas rescató tres empates.
Lo llamativo es que tomando aquella racha histórica de 18 encuentros sin victorias que se dio entre el final del segundo paso de Gabriel Milito, el ciclo del Chavo y la etapa interina de Pablo Quattrocchi, así y todo, en esa seguidilla nefasta perdió en 11 ocasiones, al igual que ahora.
Domínguez vs. Domínguez: una racha desconocida
El ciclo de Eduardo Domínguez en Estudiantes se caracterizó por grandes resultados, más allá de algunos vaivenes. Por eso la racha actual de 11 derrotas en 18 encuentros choca de manera marcada con lo que supo ser toda la etapa previa de su extenso paso por el León.
Así como en el pasado reciente perdió más del 60% de los partidos que dirigió, en sus primeros 115 PJ apenas había sufrido 25 derrotas. Es decir, solo había perdido el 21% de los encuentros. En esta seguidilla reciente la efectividad de su ciclo bajó del 57,1% al 53,1%.