Mundial de Clubes

Flamengo, como Estudiantes: el alargue fue su verdugo

La edición del Mundial de Clubes que finalizó ayer en Qatar fue la N°15 desde que se disputa regularmente y con este formato, y sirvió para revalidar la supremacía de los equipos de UEFA. No obstante, Flamengo dio una pelea que pocos pudieron entablar.

De las últimas 13 ediciones disputadas hubo 12 en las que el que festejó fue el campeón europeo, mientras que solo en una ocasión festejó el representante de CONMEBOL: Corinthians, en 2012, cuando venció a Chelsea por 1-0 con gol de Paolo Guerrero.

Por su parte de los 12 Mundiales restantes hubo 8 que tuvieron al equipo sudamericano en la Final, mientras que en dos pasó el de África (TP Mazembe en 2010 y Raja Caasablanca en 2013), en una el de Asia (Al-Ain en 2018) y en una el local (Kashima Antlers en 2016).

¿Por qué tanto preámbulo? Porque la actuación de Flamengo de ayer fue recién la segunda entre esas 8 en que el equipo de Sudamérica consiguió estirar la definición a un alargue. ¿La anterior? Estudiantes con Barcelona en Emiratos Árabes, una década atrás.

 

LA FÓRMULA DEL PINCHA


A diferencia de Flamengo, que planteó un partido más de igual a igual, el partido del Pincha estuvo basado más en neutralizar al rival. Claro, el rival juega, y al equipo de Alejandro Sabella le tocó la mala suerte de tener que enfrentar a uno de los mejores equipos de la historia.

El León, además, no llegó en las mejores condiciones a aquel partido: había perdido por venta a Mariano Andújar, mientras que Gastón Fernández había vuelto a Tigres. Además José Luis Calderón había quedado afuera de la lista, y José Sosa, el refuerzo buscado, no pudo sumarse.

Así las cosas Pachorra plantó al equipo para jugar al contragolpe, con un sistema 5-4-1 en el que Clemente Rodríguez y Juan Manuel Díaz se desempeñaron por las bandas acoplados a los tres centrales, Leandro Desábato, Christian Cellay y Germán Re.

El sistema le funcionó casi a la perfección en la primera parte, en donde controló bien nada menos que a Lionel Messi, Zlatan Ibrahimovic y Thierry Henry. Ya en el final, con un poco de mala fortuna y los desajustes lógicos del cansancio, no pudo aguantar por cuestión de minutos.

Ese gol lo grité mucho. Pero fue por el contexto. En su momento, la gente de Estudiantes se lo tomó mal, pero fue un partido que lo ganamos de pedo ”, diría luego nada menos que Messi, autor del 2-1 en tiempo suplementario, al recordar ese partido.

Estudiantes hizo un partido extraordinario. Decían que le íbamos a hacer tres goles y no le podíamos generar ni una situación ”, reconoció por ese entonces el 10. Ayer Flamengo, como el Pincha, estuvo a un paso de la gloria y cayó de pie.

 

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