Se burla del León y el Lobo

¿Lugones se tomó el día?: la barra de Boca hizo lo que quiso en La Plata

 

Un verdadero papelón hizo la A.PRE.VI.DE. de Juan Manuel Lugones anoche ante la presencia de Boca en el Estadio Ciudad de La Plata, en ocasión de su duelo por Copa Argentina cuando, literalmente, la barra Xeneize hizo lo que quiso en el estadio Ciudad de La Plata y sus alrededores.

 

En el comienzo del partido en la cabecera de Boca se pudo ver como se desplegaba una enorme bandera que abarcaba casi toda la tribuna. Algo jamás permitido en los operativos realizados en provincia que en ocasiones por minuciosos rozan lo ridículo, como ocurrió con la gente de Estudiantes en los clásicos cuando no pudieron ingresar con camisetas ni banderas con el número siete, ya que para la Agencia es una "provocación y una incitación a la violencia".

 

 

Pero no sólo fue eso. La organización de “La 12” en Buenos Aires, históricamente, incluye las ganancias de los puestos de comida alrededor del estadio y también el negocio de los trapitos en CABA esta prohibido pero que ayer reflotó gracias a la impericia de A.PRE.VI.DE. Testigos de esta situación le contaron a INFOCIELO que “los trapitos estaban sobre 532, en 16, 17 y 18. De 532 a 530 todos trapitos con la campera de Boca. También sobre calle 32 y la calle 526”. Un negocio redondo ya que los valores iban de 200 a 500 pesos.

 

El tema de las pintadas en la bajada de la Autopista parece menor comparado con el bochorno general, pero sin embargo no lo es ya que, en sintonía con lo ocurrido dentro del estadio, el operativo de seguridad no hizo más que observar como “La 12”montó su fiesta a diestra y siniestra.

 

Llamativamente el hombre que siempre está atento a resaltar sus actos de gestión en las redes sociales (también las ajenas volviéndose propias como lo hizo con la nueva tribuna de Banfield) dijo en declaraciones a Radio Mitre, que estaba “preocupado por las elecciones PASO en Provincia” ya que una victoria de Alberto Fernández era “la promesa del regreso de los barras”. Evidentemente se tomó su propia creencia demasiado en serio. 

 

 

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