Imágenes sensibles

Violencia policial: Salvaje represión que APREVIDE no quiere que veas

Otra vez la incapacidad policial y la impunidad de quienes deben cuidar al prójimo volvieron a hacerse presentes en un espectáculo deportivo. A.Pre.Vi.De dio el visto bueno para que Quilmes y Temperley jueguen, el sábado por la noche y con pantalla abierta, uno de los clásicos del sur bonaerense con más antecedentes violentos. Sin embargo la nota la dieron quienes estaban para prevenir y proteger.

 

El violento accionar de la policía quedó nuevamente expuesto luego de protagonizar una violenta represión que termino con casi una decena de heridos con heridas de bala de goma, corridas y pánico por parte de hinchas que se acercaron al estadio con sus hijos y que debieron cubrirlos con sus cuerpos para que no salgan heridos.

 

Al término del partido uno de los más de 30 micros que había trasladado a los hinchas celestes sufrió un desperfecto e impidió que la salida se realice de la forma establecida. La situación termino con los micros de los hinchas de Temperley reprimidos por la Policía.

 

 

Las imágenes hablan por sí solas y la realidad es que el accionar policial cuanta con una complicidad mediática que genera escalofríos. Las denuncias fueron surgiendo a  través de las redes sociales y las imágenes de los hinchas de Temperley heridos son impactantes.

 

Infocielo se comunicó con Marcelo Larroca, integrante del programa Estilo Temperley y fue testigo y víctima de la policía quilmeña: “nosotros somos de un medio partidario, por lo general, cuando jugamos de visitante y se habilita la asistencia de nuestro público tratamos de comunicarnos con la gente de APREVIDE para organizarnos, compartir la información de cómo van a ser los recorridos y además colaborar a que haya un buen comportamiento para poder seguir yendo”.

 

Larroca además detalló que “los autos quedaron a cuatro cuadras de la cancha, atravesando el Parque. Allí estaban los micros también, era una fila extensa pero, al terminar el partido, ocurrió un desperfecto en dos de ellos y eso frenaba al resto. Como no nos podíamos ir comenzaron con el hostigamiento, la gente reaccionó y arrancaron a reprimir con balas de goma”.

 

 

Además testigos de los hechos cuentan que la secuencia de represión se expandió casi por 40 cuadras “Nos seguían disparando aún con los micros en movimiento. Hubo un corte de luz y volvieron a arrancar con todo”.

 

Emiliano Heredia, es hincha de Temperley, abogado y además presidente del club Sociedad de Fomento General Roca y le confirma a Infocielo los actos represivos tras los inconvenientes de los micros: “la gente se bajó y quería subirse a otros colectivos y eso alteró a la policía que comenzó a reprimir para que nadie quedé en la calle”.

 

Lo que sigue es la descripción del caos mismo: “una vez que los micros arrancan, miró hacia atrás y veo que seguía viniendo gente. A uno de los hinchas se le cae un bolsón con banderas y un policía se lo quiso sacar” Esa situación desató la furia de los hinchas que se cruzaron con los efectivos policiales. Cuenta Heredia que “nunca vi una cosa así, empieza a haber piedrazos y vuelven las balas de goma y comienzan a  arrojar gases sin pensar en que había gente con sus hijos menores y gente mayor”.

 

 

“En un momento aparecieron dos motos con itacas que disparaban pero que además, daban la vuelta y aparecían de nuevo, como si fuesen a recargar. Esta secuencia fue desde el Estadio de Quilmes hasta la Avenida Eva Perón. Fueron 40 cuadras de hostigamiento” Las consecuencias pueden desatar un conflicto inesperado cruce entre las comisarías de Quilmes y Temperley, ya que un comisario de la localidad de Temperley fue alcanzado por las esquirlas de los disparos aunque desde la departamental no dieron detalles de los hechos.

 

En los videos se pueden ver las consecuencias del abuso policial y la imagen de una joven desvanecida por la ingesta del gas lanzado por las fuerzas de seguridad, su nombre es Agustina Rodríguez y su padre, a través de la red social Facebook, se encargó de aclarar que ya se encontraba bien.  

 

Por lo pronto ni la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, ni el propio Juan Manuel Lugones han dado explicaciones por lo sucedido, y al parecer los medios hegemónicos han decidido ocultar lo sucedido como en la semifinal de la Copa Argentina, donde hinchas de Temperley fueron molidos a palo por la policía de Córdoba.

 

La situación general es casi perversa. A.Pre.Vi.De. decide habilitar la concurrencia del público visitante, justamente, en los partidos que son abiertos o televisados en las categorías de ascenso para mostrar la eficacia, y lo pintoresco de la convivencia entre hinchadas. Sin embargo, existe un aparato mediático que no le da visibilidad a lo ocurre cuando se van las cámaras. Juan Manuel Lugones, como de costumbre, estuve presente en operativo pero después de los incidentes no volvió a aparecer. A la cancha se puede ir, como citó en su twitter, lo que no se sabe es como vas a volver.

 

 

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