Análisis

Puso las manos en el fuego y se quemó

Como en otras tantas ocasiones, Estudiantes volvió a perder sus oportunidades en el área rival. Un mal movimiento de Andújar a los tres minutos y sumado a que no ligó, lo dejó sin los tres puntos en un partido importante ante un rival directo por copas internacionales.  

El gol tempranero de Pol Fernández lo marcó, teniendo en cuenta que fue un primer tiempo en donde llegó muy pocas veces. Con el correr de los minutos se fue haciendo más fuerte, se fue acomodando en la cancha pero no llegó a dar una respuesta certera como para poder empatar.

El Tomba le tapó las bandas y le complicó las cosas. Todo se fue emparejando y Estudiantes fue quien se asentó y con criterio, pero sin la puntada final se hizo protagonista. Cuando pudo pasar las últimas líneas del equipo visitante, terminó mal la jugada. Desperdició algunas variantes para generar peligro.

Claro está que en la segunda mitad fue a buscarlo, y si bien generó situaciones, volvió a sufrir la ineficacia en el área rival. El equipo de Dabove no contó con jugadas de peligro, se defendió los últimos 45 minutos con todos los jugadores de su lado, y sin la tenencia de la pelota.

Falló mucho en la generación de juego. Erraron en la ejecución de los centros y también en la entrega a los compañeros. Los cambios tuvieron un mínimo efecto en la mentalidad y en la llegada, pero sin el objetivo deseado.

Un mínimo fallo, del cual no pudo recuperarse, le terminó costando el partido. Tendrá el parate por la jornada FIFA, y pondrá la mente de nuevo en la Superliga y en la Copa Libertadores.

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