"La peleé hasta jugar"

Los inicios del Chavo, sus tres préstamos y el no a Boca

Leandro Desábato habló mano a mano con el Sitio Oficial de Estudiantes, y tocó un tema que no había abordado nunca quizás con tanta profundidad: el camino que debió desandar fuera del club hasta poder ganarse un lugar y convertirse en el referente que es hoy.

Cambió un montón el club, es abismal la diferencia”, dijo rememorando sus inicios, hace veinte años. “En 1997 la realidad del club era otra. La infraestructura no tiene nada que ver con lo que tenemos ahora. En Primera se peleaban otras cosas”, agregó.

En este sentido el Chavo marcó dos hitos claves para el cambio: “Mirábamos más la tabla de abajo que la de arriba, porque recién en 2003 con el regreso de (Carlos) Bilardo y después con el de (Sebastián) Verón tres años después la historia empezó a cambiar”.

En 2001 me llegó una oferta para ir a Olimpo, que estaba en la B Nacional peleando para no descender. Me llamó (Gustavo) Alfaro, y como veía que no era viable jugar acá, me fui. Por suerte me fue bien porque jugué y encima salí campeón”, recordó sobre su primera salida.

Su primer regreso, sin embargo, no fue muy diferente: “Cuando volví pasó otra vez vi lo mismo y me fui a Quilmes, en donde ascendí y me empezó a gustar jugar de titular, y entonces me quedé. Viví muy lindos momentos como mi primera Copa Libertadores”.

Después volví con el Cholo (Simeone), que me dijo que no me iba a usar y entonces me fui a Argentinos”, contó, aunque la tercera vuelta fue la vencida: “Cuando regreso me quiero ir yo, pero ahí Simeone me dijo que me quería a pesar de tener a (Agustín) Alayes y (Sebastián) Domínguez”.

Si bien en ese torneo no jugó tanto como hubiera podido hacerlo en otro club, la espera valió la pena: “Decidí quedarme y la peleé hasta que me hizo jugar, y ya del 2008 en adelante me asenté y jugué todas las finales en las que un equipo argentino puede estar”.

Estuve cerca de Boca a principios del 2011”, reconoció a la hora de hablar sobre sus chances de partir en la década que ya lleva en el club, pero al final se quedó: “Me llamó el DT y le pedí que me dé un día, pero ahí nomás dije que no porque me quería quedarme acá”.

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