Durant, el MVP

Los Warriors, campeones por demolición en la NBA

Golden State cumplió con la lógica luego de una postemporada en la que no tuvo rivales, y superó a Cleveland en el quinto juego de la serie de las Finales por 129-120 para consagrarse campeón de la NBA por segunda vez en los últimos tres años.

Los Warriors fueron superiores a los Cavaliers, aunque en lo que fue el regreso de la serie a Oakland no pudieron sacar las ventajas que habían conseguido en los dos primeros juegos, en los que también habían jugado en condición de local.

Con un LeBron James inspirado los Cavs lograron ponerse al frente en el inicio y mantuvieron la ventaja hasta mediados del segundo parcial, pero de allí en adelante no pudieron hacer mucho más ante la gran labor colectiva del dueño de casa.

LeBron fue el máximo anotador del partido, totalizando 41 puntos pero capturando además 13 rebotes, mientras que por el lado de Golden State el gran destacado fue Kevin Durant, quien marcó 39 puntos y se llevó el premio de MVP de las Finales.

Stephen Curry también tuvo un muy buen encuentro, con 34 puntos y 10 asistencias, pero al igual que le sucedió en 2015 volvió a quedarse sin el galardón al mejor jugador de la serie decisiva, que ahora fue para Durant y antes había sido para Andre Iguodala.

Con este título los Warriors vengaron la derrota del año anterior ante el mismo rival, y cosecharon el quinto título de su historia (1947, 1956, 1975, 2015 y 2017), igualando la línea de los Spurs, por detrás de los 6 de los Bulls, los 16 de los Lakers y los 17 de los Celtics.

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