Análisis

Volver a sonreír

"Esta racha parecía interminable" iba a declarar Vivas tras el triunfo pincha ante Patronato. Costó lo que no está escrito. Casi que Icardi llega antes a la Selección que los tres puntos a La Plata. Y es mucho decir.

Estudiantes necesitaba ganar, como sea. Necesitaba irse del campo de juego con algo en los bolsillos. Ya no alcanzaba con el merecimiento, ni caminar masticando bronca por dos, tres o mil errores puntuales en defensa. El triunfo trae además de los tres puntos, aire. Un suspiro eterno y la sensación de haberse desprendido de una mala vibra que se había quedado más de lo previsto.

Es verdad, no le sobró nada. Pero la sensación es que volvió a fundar bases. Andújar mantuvo el arco en cero. Desábato fue la figura, y además acompañó muy bien al pibe Foyth. La dupla de delanteros hoy no convirtió pero volvió a generar muy buenas sensaciones.

Ojalá que el 19 de noviembre del 2016 quede en la historia, apenas como dato de color. Ya nadie se acordará de aquella última victoria ante Colón con gol de Viatri, fundamental hoy. Estudiantes tiene que trabajar para que otro día 19 sea el puntapié inicial para otra historia, un poco más positiva.

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