Al igual que en el ´98

Hicieron la fácil: Por culpa de una la ligan todos

La acusación de un periodista le dio a la Selección la oportunidad perfecta para sacarse de encima la molestia que para ellos, en épocas de vacas flacas, representa la prensa. Los jugadores se olvidan de un detalle importante, hay cientos de periodistas que no forman parte de los monopolios, que no tienen “mala leche”, que no buscan rating y que se ven afectados por esta decisión.

En el pasado, el equipo Campeón del Mundo del 86, le dedicó la Copa obtenida a “esos p…periodistas la p… que los parió” en lo que fue una de las batallas mediáticas más grandes de la historia deportiva nacional, etapa de medios vs. Bilardo.

En el 98 ocurrió algo similar. A los jugadores de aquella Selección se los acusaba de soberbios y se les caía con un tema particular: La inclusión de los sponsors. La mayoría de los jugadores daba notas con gorras (ahora llamadas viseras) que portaban publicidades y cada jugador hacia un dinero extra. Eso generó recelo en algunos medios y después Grondona y Passarella cortaron con aquello que fue el inicio de algo “personal” entre medios y jugadores que veían a los periodistas como enemigos.

En este juego perverso se revelan soberbias de ambas partes. El jugador pensando que es vital para el hecho periodístico y viceversa. Falsa definición. Los programas de televisión, los programas de radio, los medios gráficos necesitarán quizás una entrevista con los protagonistas. El periodismo necesita hechos, pruebas y testigos.

Esa postura periodística exageradamente aduladora hace que los jugadores no entiendan que también vale la crítica; ahora tienen la excusa perfecta para quedarse callados. El error es haber metido a todos en la misma bolsa.

FUENTE: www.infocielo.com

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