Fue la noticia que explotó justo en la previa del partido de Estudiantes contra Independiente Rivadavia: Marcos Rojo dejó de ser jugador de Boca. Sí, justo un día antes del cierre de las listas para los octavos de la Libertadores y después de otro capítulo entre el Xeneize y el Pincha, el defensor logró rescindir y está libre.
Ahora bien, la chance de jugar en Estudiantes por ahora sigue cerrada. La resistencia de la gente y el hecho de que el Pincha no pudo desprenderse de Ramiro Funes Mori, fueron frenando lo que en un momento parecía una posibilidad abierta y concreta. ¿Si acelera se lo lleva?
Una de las chances siempre fue que Rojo pudiera desvincularse de Boca. Algo que ahora logró. La cuestión es que el central aceptó la propuesta que le hizo Boca y llegó a un acuerdo para ponerle fin a una situación conflictiva: en el Xeneize estaba colgado y peleado con Miguel Russo. Se va sin cobrar resarcimiento: le pagarán hasta hoy.
Previo a esta resolución, Riquelme se había jugado la última chance justamente con Estudiantes de sacarle algún rédito más a Rojo: en una ridícula propuesta, le ofreció a Verón el pase del defensor, más tres millones de dólares, por la ficha de Santiago Ascacibar. La Bruja, claro, la rechazó.
¿Y ahora dónde va a jugar?
Por lo pronto, Rojo se de Boca no para jugar en Estudiantes, sino para jugar… Justamente. Será en donde sea, en el primer club que le haga una propuesta en estas horas. Y uno de los candidatos que compite con Estudiantes es Racing, que también juega Copa Libertadores. ¿Quién se lo llevará?