“Si hay un gol no lo grito. Pasé mucho tiempo en el club, recuerdos y Estudiantes es muy especial para mi.” había dicho Mariano Pavone en la previa del partido que jugaron Estudiantes y Velez y cumplió.
Y mirá cuánto querrá y respetará “El Tanque” a Estudiantes que no gritó ninguno de los dos goles aunque personalmente tuviera mil motivos para gritarlo fuerte y enredarse en el alambrado con la gente de su club.
Porque la situación de Velez es delicada, porque los goles para el delantero son agua en el desierto y el último, sobre todo, fue sobre el final, agónico y que le resultan como mil puntos al conjunto de Liniers. “Es importante empezar así para engrosar el promedio.” Pero no, no lo gritó.
“Lo merecíamos al triunfo. Contento con los goles, lástima que se los tuve que hacer a Estudiantes pero hoy me debo a Velez. La gente siempre me retribuyo el cariño y es mutuo.” fue lo primero que atinó a decir Pavone frente a las cámaras de televisión. Y pese alguna vuelta trunca en el medio, el recuerdo y el cariño esta intacto.