El nombre de Fernando Niembro quedó manchado para siempre desde que en 2015 se supo que quien iba a ser candidato nacional del PRO en Buenos Aires había sido denunciado por haber obtenido contratos por 21 millones de pesos en materia de difusión. La empresa fantasma que estaba a nombre del periodista deportivo llevaba el nombre de La Usina Producciones, había sido fundada por el propio Niembro en 2012 y tenía la particularidad de no tener ningún empleado.
Aquel escándalo surgió tras una denuncia del Frente de Todos ya que Fernando Niembro -íntimo amigo del entonces candidato a presidente Mauricio Macri y militante “encubierto” del Gobierno de Buenos Aires- iba a tener un rol clave en el armado político macrista. Este cuadro de situación dejaba a Niembro como cabeza de una productura que hizo negocios directos con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por años y cifras siderales que se obtenían sin el mecanismo de licitaciones públicas requeridas.
Niembro era el precandidato número 1 a diputado nacional del partido de Macri: Atilio Alberto Meza, su socio en escandalosa productora La Usina también estaba dentro de la lista.
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El equipo de Orfila tiene algo a favor: tendrá que medirse ante cuatro rivales directos en su estadio. Si aprovecha el sprint, podrá ganar terreno.
La Usina, aún sin empleados, ofrecia un servicio de auditorias y encuestas y, según publicó el Grupo La Provincia en 2017, obtuvo 164 vínculos laborales en acuerdos que superaban los 2 millones de dólares. Consultada por la situación María Euguenia Vidal, antes de ser proclamada gobernadora, dijo del asunto: “Así como no conozco los proovedores del Estado tampoco conozco La Usina, estoy convencida que Fernando va a poder explicar claramente como funcionaba su empresa. No sé ni cuántos empleados tiene, ni de que manera funciona”.
Finalmente, la poco honrosa situación terminó sacando de juego al comentarista que durante el año pasado – tras ser sobreseido en la causa- había vuelto a la radio en Rivadavia y este año había hecho las veces de panelista en ESPN pese a la sombra del escándalo millonario que lo acompaña desde entonces.
Las burlas se fueron haciendo repudio con el correr de los minutos de la sorprendida audiencia que vio un Niembro fiel a su estilo, con 73 años no escatimó en elogios para la Conmebol y apostó en todo momento a dejar limpia la imagen de la Confederación que fuera apuntada, entre otros, por Lionel Messi de corrupta tras la última edición de la Copa América.
La palabra de Niembro sobre los contratos con el Gobierno Porteño
– “Compramos espacio en canales de radio y televisión y los gestionamos a distintos organismos y empresas interesadas”.
– “Estoy bien, estoy tranquilo. Sabiendo que hicimos las cosas bien. Nos ofrecimos como lo hicieron un montón de empresas. Buscan una irregularidad en donde no la hay”.
– “Era publicidad para la radio y para la Fox. Éramos una agencia. Es una cosa absolutamente transparente. Después nosotros transferíamos los montos a esos canales de difusión
