Los jugadores aprovechan al máximo sus vacaciones o días de descanso debido a los cuidados que deben tener en el medio de la competencia, donde la alimentación, el descanso y los cuidados invisibles son calves para conseguir alto rendimiento.
Tras una semana de exigencias máximas, el capitán de Gimnasia, Leo Morales fue a comer a “El Antojo Núñez”, uno de los restaurantes más particulares de Buenos Aires, donde las gigantescas milanesas personalizadas son una marca registrada. Personalidades de diferentes ámbitos, especialmente el deportivo, pasan por allí a probar este manjar que tiene diversas variantes y se presentan como piezas artísticas.
Al enterarse de la visita de Morales, los encargados del lugar le sirvieron una milanesa gigante con la forma del escudo de Gimnasia, a lo que el capítán agradeció, muy emocionado, por cierto.