Estudiantes: cronología de una fuga de juego y puntos

El Pincha no se encuentra. En realidad, no encuentra desde hace varios meses, un rendimiento regular y entró en un camino que lo dejó sin un objetivo primordial con el que comenzó a transitar desde el año 2017.

Si bien los números del segundo semestre del año pasado fueron muy malos, y le costaron el cargo a Gustavo Matozas, después de la eliminación de la Copa Libertadores 2017, los jugadores e integrantes del Depatamento de Fútbol recobraron la esperanza en el comienzo el ciclo de Lucas Bernardi, y en el inicio de este año.

Pero el tiempo volvió a marcarle la cancha a un equipo con jugadores que demuestran desde hace varios meses que no están a la altura de los objetivos planteados y de chicos que, en este contexto, no saben brindar respuesta y marcar una diferencia dentro de un plantel que hace agua de local y de visitante.

La derrota de ayer ante el Millonario, suma un nuevo capítulo de una historia que deja expuesto a directores del área de fútbol, dirigentes y al plantel. El comienzo de este camino se gestó, bajo las órdenes de Lucas Bernardi, el 23 de febrero de este año, cuando con nueve cambios se presentó ante Huracán, ubicándose quinto en la tabla de posiciones, y perdió por 1 a 0.

De allí, el andar de Estudiantes en la Superliga encontró mayoritariamente derrotas, ya que acumuló cinco caída, dos empates y dos victorias por Superliga. A esto se suman una victoria, dos empates y dos derrotas en el Grupo F de la Copa Libertadores 2018.

Si bien los protagonistas desde hace tiempo se han hecho cargo del mal nivel y de los bajos rendimientos, este presente obligó al Departamento de Fútbol a hacerse responsable y reconocer, a contramano de lo que creían, que los últimos mercados de pases no estuvieron a la altura de los objetivos planteados, salvo por el mercado económico de una institución que goza de salud en otros órdenes aunque sigue sufriendo por la obra del estadio.