Estudiantes y un déficit de juego que lo complica
Estudiantes fue y vino por la Superliga. En el camino hizo lo que pudo en la Copa Libertadores 2018 pero con el mismo síntoma, cuando se sentía eliminado clasificó a octavos y allí se topó con Gremio a quien sabiéndose inferior lo puso en aprietos. Además quedó eliminado de la Copa Argentina dejando una imagen desdibujada de lo que pretende ser y lo que realmente es.
La situación económica del club, donde la dirigencia prioriza la obra del estadio por sobre lo futbolístico, sumado a los errores en la toma de decisiones de los últimos mercados de pases, llevaron a Estudiantes a extrañar su situación de confort en el fútbol argentino y ajustarse nuevamente a una realidad que no vivía desde hace años.
En el último año, desde Gustavo Matosas y Lucas Bernardi, el Pincha perdió identidad de juego, tras la decisión de la dirigencia de no renovarle a Nelson Vivas como entrenador. Con los papeles quemados, llegó el turno de Leandro Benítez al frente del equipo. Pero la realidad sigue siendo la misma.
Estudiantes carece de juego y merodea el fútbol argentino. Atrás quedó la ilusión, solo efímera, de la Copa Libertadores y la magra participación de la Copa Argentina. Hoy solo piensa en la Superliga y allí anda alternando buenas y malas.
Entre la mala racha de hace unas fechas atrás y la buena cosechas en los últimos partidos, se encuentra el patrón de juego, el cual no colma las expectativa y obliga al entrenador a tomar decisiones fecha tras fecha. Los errores colectivos e individuales, producto de un plantel que puede ganar y perder contra cualquier rival, hoy obliga a la dirigencia a pensar antes de tiempo en refuerzos.
Estudiantes se despidió de su gente hasta el año que viene. Quilmes terminó siendo un estadio con saldo positivo aunque la imagen del equipo en el 2018 no es buena. Los dirigentes deberán trabajar en el plantel, mientras que Leandro Benítez deberá pensar y trabajar para que el grupo entregue respuestas, tenga diferentes plantes de juego y una idea clara para afrontar el 2019 con una identidad.