
Apaolaza y el reto de triunfar en una cuna de delanteros: ¿Cómo les fue a los 9 de Inferiores en el León?
No hay muchos clubes que se puedan jactar de haber formado tantos centrodelanteros exitosos en las últimas décadas como Estudiantes. Sin embargo en el último tiempo a los productos de la cantera se les ha hecho dificultoso afianzarse.
Desde Mariano Pavone a esta parte solo hay un juvenil que consiguió afianzarse en el puesto, y ese fue Guido Carrillo. Varios juveniles del club han esperado su chance pero no la han tenido o no la han sabido aprovechar cuando finalmente les llegó.
no dejes de leer

Muchos de ellos, al no tener oportunidades, terminaron probando suerte en otros clubes. Francisco Apaolaza entra en esa lista, y luego de haber pasado por Patronato e Instituto vuelve con la intención de poder pelear para ser tenido en cuenta.
CUNA DE GOLEADORES
Entre la década del noventa y la del dos mil el Pincha vio nacer a asesinos del área como José Luis Calderón, Martín Palermo, Bernardo Romeo, Ernesto Farías y Mariano Pavone, quienes no solo brillaron en el club sino también en otras instituciones del fútbol argentino.
Entre 1992 y 2000, en solo ocho años, los cinco debutaron en la Primera División Albirroja. Todos ellos surgidos en la cantera Pincharrata, con la salvedad de Caldera, que llegó habiendo debutado en Cambaceres pero terminó de formarse en el León.
En total, desde entonces y a lo largo de sus respectivas carreras, convirtieron más de mil goles, Palermo, Calderón y Farías superando la barrera de los 200, y Romeo y Pavone muy cerca de hacerlo. Justamente el Tanque es el único que sigue en actividad, y puede lograrlo.
CARRILLO, LA EXCEPCIÓN
Después de esos cinco nombres solamente Guido Carrillo pudo triunfar. El atacante categoría 1991 tuvo dificultades para afianzarse, pero es el único que pudo sortearlas en la última década. Hoy se encuentra en el Leganés de España.
Si bien en sus primeros torneos le costó agarrar continuidad, algo que se refleja en sus números (57 PJ y 7 goles entre 2011 y 2013), una vez que se metió en el equipo se erigió en una pieza fundamental (84 PJ y 35 goles entre 2013 y 2015).
Luego la historia es conocida: el punta de Magdalena fue vendido en una cifra millonaria al fútbol europeo. De todos los nombres que aparecieron antes y después ninguno consiguió triunfar, y a continuación te invitamos a repasar el nombre por nombre.
DOS NOMBRES RECORDADOS
No cabe duda al hablar de delanteros que nunca tuvieron la chance de tener continuidad que Mauricio Carrasco y Ramón Lentini son probablemente los dos máximos exponentes. Uno categoría 1987 y el otro 1988, ambos tuvieron inicios promisorios pero se quedaron en eso.
El primero tuvo un buen debut en 2008, pero luego fue cedido a Quilmes, Aldosivi, Patronato y Asteras Trípolis, y recién cinco años después tuvo una efímera chance antes de irse. El segundo, recordado por su gol al Cristal en la Libertadores 2009, fue cedido a Quilmes e Instituto y luego quedó libre.
Hoy por hoy Carrasco viene de jugar en Brown de Adrogué (6 PJ sin goles en la última temporada), mientras que Lentini se desempeñó en 2020 en Gimnasia de Mendoza en la B Nacional (5 PJ y 3 goles). Lo que no pudieron en Primera lo hicieron en Reserva, en donde anotaron 26 y 21 goles respectivamente.
LOS CASOS PREVIOS
Antes que Carrasco y Lentini estuvo Marcos Pirchio, delantero categoría 1986 que debutó con Diego Simeone y que luego fue cedido a O’Higgins, Olimpo y Deportivo Quito, sin tener tampoco, al igual que Lentini, la chance de poder regresar.
Además, más atrás, también hay otros dos nombres a tener en cuenta: Dante Senger y Gonzalo Klusener, ambos categoría 1983. Los dos fueron cedidos pero nunca tendrían la chance de regresar. El primero recalaría en Suiza, y el segundo se destacaría en el ascenso.
En la actualidad tanto Pirchio como Senger se encuentran retirados, mientras que el mayor de los Klusener viene de jugar en el Motagua de Nicaragua (11 PJ y 4 goles en 2020). En el selectivo Pincha habían rendido: anotaron 18, 13 y 6 goles respectivamente.
Y LA LISTA SIGUE
Más acá en el tiempo estuvieron Álvaro Klusener (categoría 1990) quien fue cedido a Unión de Mar del Plata antes de regresar y quedar libre a pesar de sus 24 goles en Reserva, y Diego Mendoza (cat. 1992), prestado a San Carlos, Nueva Chicago y Huracán antes de ser vendido, con 16 goles en el selectivo.
Finalmente la lista la completan Federico Anselmo y Éber Vera, ambos categoría 1994. Anselmo fue prestado a Rafaela y luego vendido a Unión, mientras que Vera fue cedido al Victoria de Honduras antes de quedar en libertad. En Reserva uno marcó 11 goles, y el otro ninguno.
Hoy por hoy Álvaro milita en Crucero del Norte en el Federal A (17 PJ y 2 goles), mientras que Mendoza viene de jugar en el Ibiza de España (17 PJ y 5 goles), Anselmo en Independiente Santa Fe de Colombia (15 PJ y 0 goles) y Vera en el Real Tomayapo del ascenso de Bolivia.
EL CASO APAOLAZA
¿Por qué tanto énfasis en los números de cada jugador en Reserva? Porque Francisco Apaolaza fue goleador en el torneo 2017/18 de esa categoría con 12 goles, pero así y todo también se le complicó a la hora de realizar la transición al primer equipo.
La carta de presentación del punta categoría 1997 en la Primera de Estudiantes fue, sin duda, el golazo que le metió a Gremio por Copa Libertadores en uno de sus primeros partidos como profesional. Sin embargo le costó mucho marcar (20 PJ y 2 goles), y por eso perdió terreno.
En 2019 fue cedido a Patronato de Paraná, en donde le costó agarrar continuidad, con 3 partidos sin goles en un semestre. A mitad de año regresó pero volvió a irse, esta vez a Instituto de Córdoba, y en el club de Primera Nacional totalizó 13 PJ y 1 tanto. Hoy, más allá d que sus números no son un gran respaldo, sueña con la revancha.