Quién es el polémico delantero brasilero que sueña con Boca
Deyverson Brum Silva Acosta no es un nombre popularmente conocido en el fútbol argentino sin embargo, con 32 años el atacante de Cuaiabá de la Primera División de Brasil que tiene un largo historial de goles importantes en Europa (le marcó a Real Madrid y Barcelona en La Liga), festejos polémicos, cruces con rivales ha develado su sueño de jugar en Boca.
“A ver si algún día puedo tener una llamada y que me digan: ‘Deyverson, ¿querés venir a jugar a Boca Juniors?’. Uf, tengo muchas ganas. Tengo mucho cariño a La Bombonera por todo lo que Maradona ha hecho por este club y por jugadores como Carlitos Tevez y Cavani. Para mí sería una ilusión estar junto con Felipe Melo. Te juro por Dios que si gano una Libertadores con Boca sería una locura de la hostia. Me imagino llegando a Argentina con la Libertadores y los hinchas cantando. Imagino al mister Riquelme hablando conmigo y se me ponen los pelos de punta", le dijo el delantero al Olé.
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La particular historia de Deyverson
El nacido en Río de Janeiro es un auténtico personaje dentro del inagotable mundo del fútbol brasilero. El hombre que supo marcarle goles a Barcelona y a Real Madrid en su paso por Europa, cobró relevancia cuando formó parte de Palmeiras entre 2017 y 2019 donde consiguió un campeonato brasilero, una Copa Libertadores y una Recopa Sudamericana.
Una trayectoria al menos curiosa es la de este delantero que empezó su recorrido popular en España donde, jugando para Real Sociedad, marcó un tanto para liberar un festejo que incluyó una muestra de piel por debajo de la ingle que causó revuelo en los medios de Europa y por los que tuvo que pedir disculpas. En sus días de Alavés, también se destacó por un hecho llamativo: en vez de festejar con los suyos la clasifiación a la final de la Copa del Rey decidió ir a consolar a los hinchas de Celta de Vigo que lamentaban la derrota.
Los goles seguirían y el perfil de Deyverson seguía creciendo. Al punto de tener un cruce con Diego Godín. El uruguayo ex Vélez defendía los colores de Atlético de Madrid y fue salibado por el brasilero en una escena que tuvo una severa sanción que no sobrepaso lo desagradable del hecho que tuvo como protagonista a este delantero que suma 83 goles en 331 partidos y que tiene una frase tatuada del mítico Chavo del 8: "no me tienen paciencia"
"La gente dice que el tatuaje me queda muy bien, porque nadie tiene paciencia conmigo. Lo tomo con calma, a modo de broma, porque conmigo tienen mucha paciencia (risas). Incluso yo digo en el espejo: 'Viejo, estás exagerando un poco, detente", le dijo a Folha de San Paulo y agregó: "A veces me sale un chip de la cabeza, no sé qué pasa. Hago algunas cosas que me hacen daño. Mi familia habló conmigo, mis compañeros, el entrenador... Estoy aprendiendo a lidiar con la presión". Un auténtico personaje.