Héroe eterno: se cumplen 25 años del retiro de Burruchaga
Un día como hoy pero de 1998 Jorge Luis Burruchaga, decidía colgar los botines con la camiseta del Rojo. Historia y confesiones de un campeón del mundo.
Si alguien se ha ganado un lugar de respeto absoluto dentro de la historia del fútbol argentino todo y de la Selección Argentina en particular, ese es Jorge Luis Burruchaga. El mismo que hoy celebra sus 25 años de retiro como jugador profesional, ya que un 15 de septiembre de 1998, vistiendo la camiseta de Independiente, decidió colgar los botines.
Su enorme capacidad ofensiva hizo que su arribo a la Primera en Arsenal dure apenas 49 partidos donde marcó 7 goles antes de llegar al club que le cambiaría la vida: Independiente, ahí fue donde consiguió sus mejores momentos en el fútbol argentino, con la camiseta de los diablos rojos logró el Metro 83´ para luego cosechar la Libertadores y la Intercontinental en lo que fue una antesala inmejorable para lo que vendría con la Selección donde, para muchos, fue el mejor socio de Diego Maradona. Su socio silencioso en la obtención de la Copa del Mundo en México donde el mundo le recuerda definiendo de manera sutil tras una habilitación imborrable de Pelusa.
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Pese a que toda una generación futbolera recuerde con más claridad al Burruchaga entrenador (pocos recuerdan que su debut fue en la B Nacional dirigiendo a Defensa y Justicia y luego dejó huella en Arsenal, Independiente, Banfield y Estudiantes), el nacido en la localidad entrerriana de Gualeguay el 9 de octubre de 1962 es lo que se conoce como un jugador de Selección.
Estuviese en el club que estuviese y el momento que sea, Burru nunca dejó de ser una opción para las citaciones de la celeste y blanca donde jugó 59 partidos y marcó 13 goles entre su primera convocatoria en 1983 y la última en 1990. Con la camiseta más linda de todas jugó dos mundiales: ganó el de 1986 marcando dos goles ( contra Bulgaria en fase de grupos y ante Alemania en la final) y fue subcampeón al mundial siguiente donde marcó en la victoria clave ante la Unión Soviética en la fase inicial y luego fue letal en los penales que ejecutó ante Yugoslavia en 4tos y ante Italia en la semifinal.