Cómo pasó Norberto Briasco de ser la ilusión de Gimnasia a un dolor de cabeza
Norberto Briasco fue una de las grandes apuestas de Gimnasia, pero su flojo rendimiento y algunas actitudes ponen la lupa sobre él. ¿Sigue en 2025?
Norberto Briasco fue una especie de figurita difícil en el mercado de pases de Gimnasia. Costó conseguirlo. La indiferencia (rozando la falta de caballerosidad) de Boca para cederlo, lo oneroso de su contrato, la paciencia para que se sume... todo sumó para que se genere una gran expectativa en torno a él que no ha logrado colmarse.
El Beto apenas jugó un puñado de partidos. ocho en total. Nunca completó lo 90 minutos. Apenas hizo un gol (ante Tigre) y vivió más en la camilla que entrenando. Oficialmente tuvo dos lesiones, pero fueron muchos más los días que estuvo en kinesiología que dentro de la cancha. Y eso a Marcelo Méndez no le gustó.
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Contra Newell's había citado al delantero pero luego lo sacó de la nómina el mismo día del partido. Por eso está claro que esta nueva medida ya no es casual: el DT del Lobo está disconforme con la prestación del armenio. Y no sólo por su bajo nivel futbolístico.
La decepción de Gimnasia con Norberto Briasco
El jugador fue perdiendo crédito con el correr del tiempo. Dentro y fuera de la cancha. las molestias musculares se volvieron una habitualidad y eso derivó en que la relación con el CT se fue tensando cada vez más. Primero con Méndez y, según cuentan algunos, luego con su ayudante.
Está claro que Méndez esperaba más de Briasco. Cuando llegó, creyó que era un jugador que iba a darle un salto de jerarquía y que iba a ver en Gimnasia la chance de relanzar su carrera, sobre todo después del flojo paso por Boca, donde últimamente ni siquiera era convocado para jugar.
Sin embargo, Briasco no mostró ni una cosa ni la otra. No marcó la diferencia en la cancha y, desde la actitud, no se lo vio con esa sed de revancha de mostrar que lo de Boca había sido un paso en falso. Salvo en el comienzo, cuando tuvo un arranque que entusiasmó, con un tiro en palo ante Belgrano y el gol a Tigre, después nunca fue el jugador que Gimnasia fue a buscar.
Si algo le faltaba a todo esto, es la ausencia de Braisco en Avellaneda. Mientras Gimnasia se jugaba una parada difícil ante el Rojo, el jugador disfrutaba del casamiento de su ex compañero de Huracán Ezequiel Merolla. ¿Cómo caerá esta foto en Estancia Chica?