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La Provincia oficializó los golpeados números de las transferencias a los municipios

Las transferencias crecieron 5 puntos respecto de febrero y 47 respecto del mismo mes del año anterior, impulsadas por el cobro de impuestos patrimoniales. Se espera una fuerte caída de los datos correspondientes a abril.

El Ministerio de Economía bonaerense difundió hoy los datos de las transferencias a municipios correspondientes al mes de marzo, último período de “normalidad” antes de la entrada en vigor de la cuarentena “dura” que desplomó todos los indicadores económicos.

En total, las comunas recibieron 12.243 millones de pesos, algo más de 600 millones más de lo que habían percibido en febrero, y casi 4 mil millones más de lo que habían recibido en el mismo mes del año pasado.

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Los datos parecen positivos a golpe de vista, pero puestos en contexto no lo son tanto. Respecto de febrero, hubo un incremento de 5 puntos porcentuales. Esto se debe a que la recaudación de la provincia subió en un mes “inusual” producto del cobro atrasado de los impuestos Inmobiliario, en todas sus variantes, y del Automotor.

Esos tributos suelen cobrarse en enero, pero este año el debate legislativo sobre la Ley Impositiva llevó a que las cuotas vencieran recién en marzo. Con esos ingresos se compensó una dura caída de la recaudación de los impuestos brutos. Con una recaudación normal de IIBB, el impuesto que explica el 70 por ciento de la recaudación bonaerense, las transferncias a las comunas deberían haber sido mucho mayores.

Como explicó este portal, y siempre según datos difundidos por el Ministerio de Economía, en marzo ingresaron a las arcas bonaerenses en el tercer mes del año 42.340 millones de pesos, de los cuales 17.500 millones correspondieron al Inmobiliario, Automotor y Sellos, y el resto, unos 24.800 millones, al impuesto a los Ingresos Brutos.

En el informe se constata que hay una caída importante de IIBB, del orden de los 1.100 millones de pesos respecto de febrero y de casi 4 mil millones respecto de enero.

De vuelta a las transferencias, en comparación con el mismo mes de 2019, y a pesar del “desfasaje” de la recaudación de los impuestos patrimoniales, la diferencia es de 47 por ciento. Claro que comparada con la inflación acumulada en el mismo período (48.4 por ciento, según INDEC), tampoco es un buen dato.

El panorama fue, en definitiva, el anticipado: las transferencias alcanzaron para pagar sueldos y obligaciones en tiempo y forma. El problema se reflejará cuando se hagan públicos los datos de abril, donde se espera una caída de hasta 50 puntos de mes a mes. El efecto cascada, se sabe, golpeó a las comunas, que solicitaron masivamente auxilio para poder pagar salarios.

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