

El festival Cosquín Rock nació en Córdoba en el año 2001 y ya tuvo su edición en diez países diferentes.
“El Cosquín Rock es un monstruo que nada tiene que envidiarle a los mejores festivales del mundo y se encuentra dentro de los mejore de Latinoamérica. Ya es una marca, una franquicia que se expandió al mundo”, asegura Martín Brizio, parte fundamental de la radio FM cordobesa que lleva el nombre del festival y encargado de los contenidos para redes sociales del mismo.
“Para nosotros, los cordobeses y los que amamos el rock, es nuestro carnaval. Es un ritual, esperar todo el año para esto y prepararse. Lo que se ve en esos dos días es el laburo de todo un año de mucha gente involucrada, de muchas ideas, no solo de la parte organizativa y la producción sino de la parte gubernamental, defensa civil, bomberos, policía”, repasa el periodista en comunicación con Gaby Engel, anoche en ROCK BONAERENSE.
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“Es un festival que se transformó en un monstruo gigante. Lo que impacta es el crecimiento desde aquel primer Cosquín Rock en la plaza Prospero Molina con solo siete u ocho bandas por día y con Divididos y Los Piojos como espectáculos centrales a esta monstruosidad que nada tiene que envidiarle a los mejores festivales del mundo. Se encuentra desde hace tiempo dentro de los mejore de Latinoamérica y ya es una marca, una franquicia que se expandió por todo el mundo."
El Cosquín Rock ya es una marca reconocida en la Argentina pero, además, logró trascender las fronteras. Su creador, José Palazzo, logró exportarlo a al menos diez países; el próximo, es en Uruguay el 21 y 22 de abril en La Rural del Prado.
El modelo Cosquín Rock es un festival que, por sus características, es exportable. Si bien el rock en el mundo es una música de nicho porque ya no cuenta con la popularidad de los noventa en la Argentina, la combinación de distintos estilos musicales funciona muy bien, transformándose en una experiencia que convoca mucha gente.
El primer Cosquín Rock se realizó en 2001 en la Plaza Próspero Molina (2001-2004), se mudó a La Comuna San Roque (2005-2010) hasta aterrizar definitivamente en Santa María de Punilla (2011-2020, 2022-presente). En la última edición, que tuvo una duración de dos días y una grilla de los principales músicos argentinos y extranjeros, el festival reunió 100.000 y 110.000 espectadores entre sábado y domingo respectivamente.
La exportación del festival comenzó a insinuarse una década después de su inicio en Argentina. José Palazzo cruzó la cordillera y Chile fue, junto a Paraguay, Bolivia, México y Guadalajara, los primeros Cosquín Rock fuera de Córdoba. Se sumaron Colombia, Uruguay, Perú, Estados Unidos y España.
“La nave madre es esta, con sus dimensione y particularidades, en algunos casos el Cosquín rock afuera forma parte de otros festivales”, cuenta Martín Brizio. “Yo pude presenciar el de Uruguay y, si bien cuenta con tres escenarios, es para 10 mil personas, mucho más chico que el de Córdoba. El verdadero moustro es este, el de Santa María de Punilla”.
“Esta última edición supero todas las expectativas: desde contar con un sold out tres semanas antes del festival, a los números finales que son escalofriantes ya que solo bandas como La Renga o el Indio Solari, dentro de nuestro espectro rockero nacional, pueden convocar eso, estamos hablando de más de 100 mil personas por noche”.
Y otro dato importante acerca del último Cosquín Rock es que “los abonos se agotaron antes que se conozca la grilla eso significa que la marca, el festival, está por encima de los artistas que se programan”, concluyó.
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