Tierra, Techo y Trabajo

De la mano del Padre Pepe, los Curas Villeros desembarcaron en el Conurbano

Tras cincuenta años de trabajo en Capital Federal, vieron la necesidad de ampliarse a 6 arquidiócesis más. Aseguran que no se trata de una medida antimacrista aunque el diagnóstico es que “hay hambre”

El histórico Equipo de Sacerdotes Villeros decidió, en el cincuenta aniversario de su creación, ampliarse hacia el conurbano bonaerense. Ahora, estos religiosos tendrán presencia en 6 arquidiócesis más por fuera de la porteña, en zonas consideradas críticas por su vulnerabilidad.

Si bien la idea estaba hace tiempo, se terminó concretando con el traslado de varios curas de villas de Capital Federal a zonas vulnerables de la Provincia. Por ejemplo, el padre Pepe Di Paola –una de las caras más conocidas de este espacio- que desembarcó en San Martín.

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La movida no fue una decisión política institucional del Episcopado pero tampoco podría haberse hecho en su contra o sin su aval. Fue el propio Francisco quien potenció a este grupo cuando nombró por primera vez en la historia a un cura villero como obispo auxiliar en la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires, Gustavo Carrara.

El ahora llamado “Equipo de Sacerdotes para las Villas de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires” se presentó en sociedad el 12 de mayo en la parroquia Cristo Obrero de la Villa 31. La fecha coincidió con los 20 años del traslado de los restos del Padre Mugica a ese lugar y con los 45 años de su crimen.

“Somos continuadores del equipo de Carlos Mugica”, explican. Carlos Mugica fue asesinado por la Triple A el 11 de mayo 1974, justamente, por su tarea y por su relación con el peronismo de izquierda. Fue acribillado tras dar una misa en Villa Luro.

La extensión de la cobertura de los curas villeros no busca desconocer el trabajo que ya viene realizando la Iglesia pero es una marca que sirve “para meter más presión” para pedir soluciones, explicaron a INFOCIELO desde este sector.

Tampoco son autónomos totalmente, ya que cada uno de ellos sigue dependiendo de su obispo o Arzobispo. Es más que nada un agrupamiento transversal y geográfico

¿Se trata de una jugada antimacrista? Todos los consultados por este medio descartaron esa explicación aunque no dejaron de mencionar que “hay hambre y mucha desesperación”. Entre ellos, obviamente, predomina la línea de Jorge Bergoglio.

Además de trabajar en 11 villas y barrios de Capital Federal, ahora estarán en San Martín (Villa La Cárcova y Villa Curita), San Isidro (La Cava), La Matanza (Villa Palito, Puerta de Hierro), Moreno (Villa Trujui), Lomas de Zamora (Barrio Don Orione) y Quilmes (Villa Itatí).

En total, son unos 23 curas que mantienen reuniones periódicas –al menos, una vez por mes- y están en contacto permanente. Se trata de un armado horizontal, sin jefes. Para esta nueva etapa, elaboraron un documento, el cual se fue redactando durante el último año con aportes de todos.

“Somos Sacerdotes que vivimos en villas y/o barrios populares. De allí que nos conocen como Curas Villeros. Nuestro modo de estar es la cercanía, la amistad, la oración y el trabajo pastoral. En este sentido, nuestra opción profética comienza en el trabajo y las obras”, explicaron en el punto uno.

“Nuestros barrios están poblados de migrantes y reconocemos el valor de la cultura popular de donde provienen. En este sentido favorecemos la cultura del encuentro y apostamos a la integración urbana”, señalaron en otro fragmento del texto.

Por último, pidieron por “una Intervención Inteligente del Estado en los barrios” que “garantice el derecho de los más pobres a una vida digna”. Advirtieron que “el compromiso pastoral los lleva a buscar que se logren las tres “T” (Tierra, Techo y Trabajo)”.

Los curas villeros articulan con el Gobierno de la Ciudad y el bonaerense y también con los intendentes, con matices. Otro de sus pilares es la lucha contra las adicciones, lo que muchas veces los lleva a meterse en un denso entramado social.

Di Paola es el que más perfil alto tiene y cultiva una buena relación con la oposición a Cambiemos. Por ejemplo, allí en San Martín recibió hace algunos días la visita de la intendenta matancera, la kirchnerista Verónica Magario, y del diputado nacional Fernando Espinoza; además de su contacto cotidiano con el jefe comunal local Gabriel Katopodis, del PJEA

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