El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, le puso la firma a la Resolución 1026/23 con la que reestableció el Programa de Fortalecimiento Productivo Argentino para el sector porcino. La medida apunta a contrarrestar el aumento de precios que tendrán cereales como el maíz con la puesta en marcha del nuevo dólar agro. El objetivo final es que no se dispare el precio de la carne en el mercado interno.
En esta oportunidad, el Gobierno destinará hasta 1.400 millones de pesos provenientes de lo que se recaude con este nuevo dólar agro a asistir a los productores de carne porcina del país. En concreto, recibirán un máximo de 6 millones de pesos sobre la base de un cálculo hecho entre el promedio de faena, el de invernada y la soja base que utilicen.
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La norma que salió publicada en el Boletín Oficial de este jueves reconoce que las ediciones anteriores del Programa de Incremento Exportador (en ese momento llamado dólar soja) generó “un mayor incremento del precio” de la oleaginosa y sus derivados en el mercado local. Esto repercutió en “los costos de producción de los sectores en los que una alta proporción de la dieta de los animales en crianza está constituida por esta oleaginosa“.
¿Qué significa esto? En palabras del coordinador de la Mesa Nacional de Carnes, Dardo Chiesa, que el dólar agro sube “sustancialmente” los costos de las cadenas productivas del pollo, el cerdo y y el 50% de la faena vacuna. El programa de fortalecimiento productivo apunta a que ese incremento de precios no afecte a los productores y, por ende, no llegue a las góndolas.
A pesar de esto, Chiesa advirtió que el precio de la carne bovina “está retrasado casi un 50 por ciento con respecto al IPC” por lo que se espera un aumento “para primavera o verano”.
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