Sociedad
EL DIBUJANTE NÓMADE

Buda Tom: el artista que sobrevive en la calle desde 2015

El dibujante Buda Tom dejó todo por vivir del arte y desde hace 5 años que vive en la calle, subsistiendo con lo poco que gana vendiendo sus obras.

Gastón Guiraldez prefiere que lo llamen Buda Tom, que es su nombre artístico y el nombre de la cuenta de Instagram en la que comparte los trabajos que hace con sus casi 8 mil seguidores; o simplemente “Buda”, como le dicen muchas de las personas que habitualmente caminan la transitada Calle Florida y se acercan para charlar con él o se frenan para sacarle una foto a los dibujos increíbles que hace con tiza sobre las baldosas de la peatonal. Allí pasaba, hasta la llegada del coronavirus, la mayor parte de sus horas intentando ganarse la vida sin renunciar a su mayor pasión: el arte.

Sin más pertenencias que una mochila, que lo acompaña desde su infancia, cuando era scout; un puñado de prendas que fue consiguiendo en la calle y un celular con el que se las ingeniaba para hacer dibujos digitales a pedido, “El Buda”, logró subsistir durante 5 años a la vida en situación de calle.

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FOTO: Dante De Agostino

“En la calle se aprende como en The Walking Dead o Breaking Bad, te vas haciendo bueno en supervivencia con los días, pero gracias a mi experiencia como scout logré sobrevivir lo mejor que pude. Aprendí a vivir con mis miedos y busco la superación todo el tiempo”, comenta a INFOCIELO Buda Tom que trabajó como empleado de comercio, hasta que su vida dio un giro de 180 grados.

Inspirado por el budismo, el artista decidió modificar completamente su estilo de vida, siguiendo los pasos de la figura de Siddharta Gautama, más conocido como Buda. Siddartha, hijo del rey Sudodhama y la reina Maya Devi, fue un príncipe indio que nació entre el año 563 y 483 Antes de Cristo en el norte de la India (actual Nepal), en la dinastía de los Sakhyas. Según la tradición budista, tras escuchar la palabra de un vidente que profetizó que Siddartha se convertiría en un asceta o en un gran Rey, su padre decidió decidió resguardarlo del mundo exterior y lo confinó al palacio, donde lo rodeó de placeres y riquezas, aunque, finalmente, un día salió del palacio.

El buda dibujante de calle Florida no vivía en un palacio y tampoco estaba rodeado de placeres y riquezas, pero tenía un empleo estable y un techo donde dormir. Vivía con su madre, que trabajaba como encargada en colegios y también en un geriátrico, y su padre ya había fallecido, cuando decidió resignar todo tipo de confort para zambullirse por completo en el mundo del arte.

“Me fui de mi casa queriendo vivir solo y buscando vivir del arte”, cuenta Buda Tom, quien no se sentía cómodo con el estilo de vida que llevaba y determinó tomar una decisión extrema: ir a la búsqueda de una aventura incierta, intentando vivir de sus dibujos ya sin un trabajo fijo ni un lugar a dónde ir.

“El primer día en la calle fue duro, llovía y no conseguía comida. Fue la única vez que llore por la impotencia”, recuerda el dibujante, que debió pasar la primera noche en la puerta del Teatro San Martín. “Fui hablando con otros de la calle y hay gente buena. Un señor que vendía pochoclos me ayudó un tiempo y gracias a él me acomode un poco, y hasta me dio trabajo durante un tiempo. Así volví a tener respeto por mi”.

Según Buda Tom, que parece tener una referencia vinculada a una película para cada situación que intenta explicar, vivir a la intemperie en Capital Federal es como ocurre en “El día de la Marmota”, el film protagonizado por Bill Murray: “En la calle la vida está en loop, se repite un mismo día todo el tiempo. Progresar es salir de ese infierno de la rutina de no hacer o no tener”.

“Vivir del arte no es fácil, más cuando estás solo, pero fui creativo y siempre encuentro el modo de vender o tener algún recurso para sobrevivir”, dice el artista de 45 años que, a partir de la sugerencia de otro colega de que dibujara con tiza para ganar algo más de dinero, debió incorporar esa técnica y, en menos de 3 meses ya la dominaba a la perfección.

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Lo mas sensible que dibuje en calle Florida. #mafalda #dibujoscontiza #quino #graciasquino

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Además de mostrar su talento con las tizas sobre las baldosas, se las ingeniaba para conseguir de a una pintura y buscaba hojas o incluso cartones, sobre los cuales realizaba sus obras y luego se las vendía a la gente.

Al mismo tiempo, digitalizaba sus dibujos y los publicaba en sus redes sociales, en donde se pueden apreciar una buena cantidad de sus creaciones, que conjugan humor con crítica social, o algunos delirantes y divertidos cruces entre figuras públicas de Argentina con personajes de películas, como Silvio Soldán encarnado al Batman de Adam West, de la década del 60.

“El dibujo de crossover y el humor político es lo que más me divierte. Quiero hacer un dibujo social que haga pensar, algo que Quino también hacia, y la influencia de Alberto Montt o Butcher Billy, un brasilero que hace crossover es lo que más me influencia”, detalla Buda Tom, que tuvo sus apariciones en distintos programas de televisión, como una vez que hizo un muñeco de plastilina epoxica del periodista Antonio Laje, que lo convocó a su programa para que muestre su trabajo en América 24.

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#tadeoelmochilero #niunpobremas

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"Dibujé para Estados Unidos 2 veces con una locutora de una marca de ropa americana. Incluso me sigue en Instagram la marca de ropa urbana de Justin Bieber", indica Buda Tom con orgullo, "también hago remeras para Flash Cookie y para la marca Sun Surf, y fui a eventos Kustom de diseño"

Otra de sus pasiones es la radio y, las veces que se cruza en Microcentro con alguna celebridad con la que le interesa dialogar, no pierde el tiempo y aprovecha para grabar una entrevista, que luego comparte en su podcast “Saldo Negativo”, donde tiene reportajes con el historietista Gustavo Sala, el músico y compositor Gabo Ferro y hasta el director de cine y televisión Damián Szifron.

Viviendo en la calle, fue una víctima más de la delincuencia. “Una vez me querían robar las zapatillas conmigo dentro y zafé. Te roban otros de la calle, y pareciera que algunos cuando te ven progresar te roban para que no estés mejor”, señala el Buda del dibujo, “me robaron dos celulares y una computadora, pero yo soy raro, veo hasta los problemas como una aventura”.

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Tadeo el Mochilero "Dignidad" #ilustracion #tira #tadeoelmochilero #dignidad #pobreza #niunpobremas

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En el último celular que le robaron, el ladrón se llevó el proyecto de libro que tenía pensado lanzar durante este mes, que le llevó 3 meses dibujarlo y lo perdió en cuestión de segundos.

Para dificultarle aún más la situación, la llegada del coronavirus al país y la consecuente cuarentena llegaron en un momento en el que Buda Tom estaba cumpliendo un período a prueba en una importante agencia de publicidad de Puerto Madero, cuyo dueño le propuso sumarse al equipo pero, las tareas en el lugar se vieron interrumpidas.

“Si no hubiera pasado lo de la pandemia, estaba teniendo trabajo con el diseño. En octubre del año pasado estuve de pasante en una agencia de publicidad y eso duró hasta que comenzó la cuarentena”, describe el dibujante nómade, que comenta: “En la agencia trabajaba con una Apple en Puerto Madero y seguía viviendo en la calle”.

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Desde que el Gobierno Nacional dispuso las medidas de aislamiento obligatorio en marzo hasta la actualidad, Buda Tom pasó los primeros 5 meses en habitaciones de hoteles que podía pagar gracias a la contribución de sus seguidores, que le encargaban a través de internet distintos dibujos pero, hace un mes, debió mudarse a un hogar de Cáritas ante la imposibilidad de poder pagar los montos que le pedían por una habitación.

“Estoy en Cáritas porque los alquileres sin escritura son una locura. Llegué a pagar 15 mil pesos”, cuenta el artista callejero, “vivir en Capital es caro sin garantías o un trabajo formal. Vivir en la calle ya no es solo algo de gente sin estudios, el único requisito es ser pobre y no tener un trabajo”.

A pesar de no tener un techo propio, su optimismo y su voluntad parecen tampoco tenerlo, y Buda Tom tiene sus metas bien claras: “Mi objetivo siempre es la superación no importa cuanto tarde, pero logro mis objetivos siempre. todos tenemos nuestros 15 minutos de fama, como decía Warhol. Si dios quiere lograré el reconocimiento. Ojalá quiera pero si no llega voy a ser feliz igual, porque la libertad es la única cosa que importa”.

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