

Como en los últimos campeonatos internacionales desde 1986 los bangladesíes salieron a la calle a festejar por la Copa América de Argentina. Video y sus razones
Se llama Barisal, que no es, como podría sonar por su similitud en el nombre, un paraje del Amazonas en el interior de Brasil.
TE PUEDE INTERESAR
Es una ciudad portuaria de unas 270.000 almas en el río Kirtankhola en Bangladesh.
Y los aficionados eran bangladesíes.
Una vez terminado el encuentro, siendo ya la mañana del domingo en aquel país vecino a la India, los simpatizantes salieron en sus motos (el vehículo mas utilizado allí) a desplegar toda la alegría, embanderados con la celeste y blanca, como si fuese Buenos Aires, La Plata, Rosario o El Calafate.
Bangladesh es un país que futbolísticamente se divide en su fanatismo entre los dos gigantes sudamericanos.
Las banderas de Argentina y Brasil ondean por todas partes. Las autoridades locales de la ciudad occidental de Jessore hasta se pronunciaron en un sentido angustiado ante la pérdida del propio nacionalismo, al ver tantas banderas extranjeras, y en algún momento intentaron inclusive prohibirlas... pero fue en vano.
"No nos importa que la gente use camisetas de sus equipos favoritos o vallas publicitarias o pancartas", dijo ya en 2014, Mustafizur Rahman, un administrador del gobierno. “Pero no se ve bien cuando las banderas de naciones extranjeras ondean en sus techos. Nos hemos convertido en una nación de Argentina y Brasil ”.
El peligro no se limita solo a los estallidos de violencia, que también los ha habido entre fanáticos de uno y otro país de Sudamérica.
En la capital, Dhaka, al menos tres entusiastas murieron hace algunos años, colgando banderas argentinas del precario cableado eléctrico de la ciudad. Posteriormente, la prensa local los denominó "mártires de la Copa del Mundo 2014".
Ifty Mahmud, redactor del periódico más grande de Bangladesh, el Prothom Alo, explicó que el apoyo a Brasil tiene sus raíces en la pobreza de Bangladesh. "La selección de Brasil también “se parece a nosotros", narró Ifty, “solo mira a Pelé, Romário y Neymar, ellos son de piel oscura y nosotros también, somos pobres, nosotros también”.
El apoyo a Argentina, en cambio, tiene un "carácter anticolonial, porque Maradona venció a los ingleses", el imperio que gobernó colonialmente a ese país. "Beckham nunca fue popular aquí".
Mientras tanto, Maradona, "era un loco, ¡y los bangladesíes aman a los locos!"
“La forma en que engañó al poder colonial, porque era un engaño a la luz del día, tuvo una resonancia simbólica”, coincidía Abu Ahasan, investigador y antropólogo bangladesí, en relación a la afamada "Mano de Dios".
“Lo mismo sucedió hace décadas con Muhammad Ali", por enfrentarse al poder establecido, agregó.
El equipo de Argentina, quizás consciente de su enorme base de apoyo en Bangladesh, hizo una visita poco común al país en septiembre de 2011 jugando contra Nigeria en un partido amistoso en un estadio nacional abarrotado de Bangladesh.
Nuestra estrella internacional, Lionel Messi, se abrió paso en el afecto de la nación, y se erigieron pantallas gigantes alrededor de la ciudad para los fanáticos que no podían obtener entradas.
Tal es el fanatismo por los dos equipos sudamericanos (aunque en los últimos años ha predominado más el de la Argentina), que miembros de una misión de la Unión Europea estuvieron tratando de entender por qué los equipos europeos no son más populares aún.
A pesar de que los británicos introdujeron el juego en el país, el triste memo enviado cuando Reino Unido aún pertenecía a la Unión Europea señalaba que "apenas hay banderas de Inglaterra visibles en las calles".
Aquí todos hinchan por Argentina.
Dejanos tu opinión