Sociedad
Paradoja del destino

El peor escenario, literal: Por Copa Argentina Central - Newell´s jugarán en Arsenal y sin público

El papelón futbolístico del año tiene sede en el Estadio que lleva el nombre del dirigente más controversial de la historia en Sudamérica. Central y Newell`s se mudaron, primero de Lanús a Santa Fe y de allí a Sarandí para jugar el 1 de noviembre, sin público.

En esta decisión de jugar un clásico como el de Rosario en Sarandí, sin público hay una cuestión que conlleva cierta lógica si pensamos donde decanta este decisión vergonzosa que, no hace más que exponer, las flacas políticas de seguridad que se levantan en el fútbol y argentino y ni que hablar del destrato constante que reciben los hinchas.

La Copa Argentina y más precisamente, la cancha de Arsenal, serán el reflejo visible de una situación de decadencia organizativa absoluta. No le alcanzó a la organización con hacer viajar a los equipos del ascenso cientos de kilómetros más que a sus rivales de Primera, sino que ahora, directamente, han asumido su incapacidad para hacer que la Copa, tenga la misma política de inacción que la Superliga respecto del cuidado de los hinchas visitantes. Ante la duda no se actúa, se prohíbe.

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Central y Newell´s, que deben enfrentarse por los cuartos de final de la Copa Argentina, chocarán en cancha de Arsenal el 1 de noviembre, desde las 15.30 a puertas cerradas. Sí, en el mismo país donde Boca y River se enfrentarán en pretemporadas a lo largo y lo ancho de la Argentina, donde pudo organizarse un Belgrano – Talleres en Córdoba después de Emanuel Balbo murió, en abril de 2017, tras ser lanzado de una grada. En ese mismo país no se puede organizar el clásico rosarino.

 

Y todo esto pasó mientras que el Concejo municipal de Santa Fe presentó un proyecto para que no se juegue allí y los organismos de seguridad garantizaban a los cuatro vientos estar preparados para garantizar la seguridad del espectáculo. Política argentina en estado puro. Así las cosas, es absolutamente oficial que el partido se llevará a cabo a 350 kilómetros de Rosario. Las vueltas del destino hicieron que el papelón futbolístico del año tenga lugar en la casa de Julio Humberto Grondona. No hay remate.

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