Era de esperarse pero sus posibles efectos en el sector del campo aún no logran dimensionarse. El gigante agroindustrial “Los Grobo” de la familia Grobocopatel, entró formalmente este lunes en concurso preventivo de acreedores.
Con incumplimiento de pagarés y luego de acumular una deuda cercana a los US$207 millones, el grupo empresario solicitó el concurso de Los Grobo Agropecuaria y Agrofina- dedicada a la producción y venta de agroquímicos- “como medida legal para posibilitar la continuidad de las compañías, de su operación, de sus activos y de sus fuentes de trabajo”.
“Me dirijo a ustedes en mi carácter de Responsable de Relaciones con el Mercado de Los Grobo Agropecuaria S.A. (la “Sociedad”), a fin de informar que mediante reunión de Directorio celebrada el día 31 de enero del corriente año, se ha decidido solicitar la apertura del concurso preventivo de la Sociedad para posibilitar la continuación del negocio y el mantenimiento de la fuente de trabajo. En consecuencia, en el día de hoy, la Sociedad ha presentado la solicitud de apertura de concurso preventivo en sede judicial” explicaron en una nota elevada ante el Fuero Nacional Comercial.
La crisis financiera de Los Grobo y los reclamos del campo
El grupo agroindustrial entró en default al no acordar un esquema de pagos con los principales bancos acreedores. Entre ellos figuran Banco Galicia, Santander, HSBC, Bapro, Supervielle, Hipotecario, Macro e Industrial, reseña Ámbito Financiero.
En total, las deudas superan los 200 millones de dólares ( $3.700 millones).
El default impacta de lleno en la cadena agropecuaria y especialmente en los productores que entregaron sus granos y que podrían entrar en concurso de acreedores.
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El Ministerio de Economía puso en pausa las obras del Plan Maestro del Río Salado y dejó a los productores agropecuarios con el agua al cuello.
Ante este escenario, semanas atrás un grupo de productores bloqueó durante tres días la planta de Los Grobo en San Miguel del Monte para que devuelvan los granos entregados. A ello se sumaron los transportistas a quien también la empresa les adeudaba facturas.
