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Retenciones sojeras: quiénes son los ganadores y perdedores tras el nuevo esquema

El porcentaje de este tributo está atado al valor del dólar, y si supera los 40 pesos empezará a disminuir. Preocupación por una posible caída en el área de siembra maicera.

La última corrida cambiaria, que llegó a registrar un techo de 42 pesos en la cotización del dólar, aceleró los tiempos políticos del macrismo, que condicionado por la presencia del FMI anunció una serie de medidas para reducir el gasto fiscal.

En este escenario, el Gobierno nacional reinstauró las retenciones para todas las exportaciones, y de esta manera dieron un paso atrás con una de sus promesas de campaña. Incluso el propio presidente Mauricio Macri había catalogado a los derechos de exportación como un “impuesto que destruye el futuro”.

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El Decreto 793/2018, publicado en el  Boletín Oficial del pasado 4 de septiembre, estableció el nuevo régimen de Derechos de Exportación para los bienes y servicios argentinos vendidos al exterior, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2020. En el caso de los cultivos, esto significa que maíz, trigo y girasol volverán a tributar entre un 10 y 12%, mientras que en el caso de la soja, y tomando como base un dólar de 40 pesos, tendrá un gravamen del 28%.

El complejo sojero merece un párrafo aparte, al ser el principal generador de divisas de la economía argentina. Previo al anuncio del Gobierno, la oleaginosa estaba atada al esquema de baja gradual de retenciones, y tributaba un 26,5%. En este contexto, estaba previsto que para diciembre 2019, el poroto de soja quedara en un porcentaje de retenciones del 18%.

Ahora el esquema cambió. Desde la Casa Rosada aceleraron los tiempos, y los derechos de exportación se bajaron al 18% previsto para el final del mandato del presidente Macri. Pero a esa cifra, se le agrega un 12% o un tope de 4 pesos por dólar de valor de exportación.

Este complicado esquema oculta una realidad: el peso del tributo decrecería si sube la cotización del dólar. De acuerdo a un análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario, con un tipo de cambio por debajo de los $33,3 la alícuota para soja llegaría al 30%. Por el contrario, si el valor de la divisa norteamericana crece, este porcentaje disminuye. Con un dólar a 40 pesos, el porcentaje es del 28%, a 50 pesos 26% y así sucesivamente. 

Para las exportadoras de la zona del puerto de Rosario es una excelente noticia. Pero por el lado de los productores, las señales no son las mejores. En trigo, se alcanzó una siembra que se ubicó sobre las 6 millones de hectáreas, pero sus costos se calcularon sin retenciones.

El impacto en los cereales podría ser considerable. La entidad rosarina estimó que “el cambio en el esquema de derechos de exportación golpea más fuertemente al maíz que a la soja”.  En este sentido, agregaron que “es posible que ante esta situación y en un marco de mayor incertidumbre, parte de los lotes que se iban a destinar al cereal se trasladen a la oleaginosa”.

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